G

3 de abril de 2020

P & P

Serie "ENTRADAS VAPOROSAS" #1


¡Protégete &
 Protégenos!
Protect Yourself and Protect Us!


No, el dedo no está fracturado. Esta cápsula ornamentada
es una interpretación artística, de protección anti-viral,
que he creado dadas las circunstancias de salud actuales. 

Vivo en un edificio relativamente grande. Sus elevadores
son indispensables para el acceso rápido y eficiente de sus
diferentes áreas. Por lo tanto, tocar botones es una acción
frecuente e inevitable. Al principio, utilizaba un codo. Aparte 
de incómodo y no preciso, eso también implicaba riesgo.

Empecé a utilizar toallas de papel, de esas que se usan en
la cocina. Cortando una hoja en cuatro, para ahorrar, utilizo 
una pieza que envuelvo alrededor del dedo índice como
 un tamal o un taco. Despuésboto ese pedazo usado.
 Posteriormente, creé esta sugestiva figura de papel maché.
 Hecha con el mismo tipo de papel, cinta adhesiva, 
pegamento líquido, acuarela... y un poco de inspiración.

De nuevo: ¡Protégete y Protégeme!

💝👆





13 de enero de 2020

A Nadar

NYDIA YOLANDA LEAL LEAL
(Mima)

13 de enero de 1923, Villa Clara CUBA
2 de julio de 2012, San Francisco U.S.A

Paz, corazón, deja que la hora de la
separación sea suave. No permitas que sea una muerte
sino una compleción. Deja que el vuelo a través del
cielo termine en plegamiento de alas
sobre el nido. Deja que el toque final de tus
manos sea gentil, como la flor de la noche.
Detente, o Final Hermoso, por un momento,
y di tus últimas palabras en silencio. Ante ti me inclino,
y levanto mi lámpara para iluminarte en tu camino.

HACIA UNA EXISTENCIA MAYOR
Rabindranath Tagore


En nuestra familia, siempre hubo esa noción de una Existencia Mayor. Sin embargo, cada uno de nosotros ha percibido ese tema con diferentes matices. En el caso de mi madre, extrañamente y extrañamente no, su percepción fue siempre muy peculiar. 

Extrañamente, porque en su familia hubo en todo momento, a través del tiempo, fuerte creencia y práctica religiosa. Madre y hermana nunca entendieron ese desapego de Nydia. Ella nunca elaboró mucho sobre esta disposición suya. Los primeros años de su vida transcurrieron en un ambiente rural rayano en la miseria. Tuvo una educación bien elemental, dada por mi abuela María de los Angeles. Afortunadamente, en la adultez, Mima iluminó su pensamiento con mucha lectura. María de los Ángeles, o Ángela simplemente, sí tuvo una educación avanzada. Pero quedó huérfana al nacer, y la madrastra la crió con desapego. Fue enviada lejos a estudiar internada, y luego la casaron a los catorce años con un hombre de veinticuatro con el que tuvo nueve hijos en fila. Hastiada de infidelidades, huyó con algunos de su hijos a otra provincia. Más tarde, en 1955, fue reclamada por un hijo y emigró a New York. Ciertamente, Angela fue una mujer buena y afanosa. Eso sí, seca y dura dadas las circunstancias de su vida.

Extrañamente no, porque, aparte del desapego religioso, mi madre poseyó siempre un arraigado sentido práctico de la vida. En diversos niveles, la religiosidad apenas se materializó positivamente en la familia; sobre todo, para ella en particular. Siendo una típica capricorniana, con los pies bien puestos en la tierra, la sublimación espiritual carecía de practicidad.   
En la ancianidad, a menudo Mima traía a colación el siguiente deseo: “Cuando fallezca, no quiero velorio ni enterramiento, junten mis cenizas con las de su padre y nos ponen a nadar”. Y acompañaba esta enunciación con movimientos de sus brazos y manos, como si estuvieran nadando. Pipo había fallecido varios años antes, y conservábamos sus cenizas en un lugar especial.

Alentarme a cumplir ese deseo me tomó seis meses. Mi familia no se atrevió a tocar el tema nunca más. De modo que, para mí, los preparativos adecuados fueron una tarea solitaria y dolorosa. Pero al mismo tiempo, el resultado final fue una misión hermosa y reconfortante para todos. Desde el 13 de enero del 2013, mis padres están nadando en la amplia y hermosa Bahía de San Francisco. 
¡Quién sabe, a lo mejor las corrientes marinas los han llevado a todos los mares del mundo!



Después de la ceremonia, en medio de la Bahía de San Francisco.
BALANCE, construcción de un artista japonés en Sausalito,
ese mismo día al otro lado de la bahía.






19 de diciembre de 2019

La Hermana Liu



En la China rural, la transgénero HERMANA LIU 
anhela tener una vida de familia.

Por Irene Wan, HUizhong Wu

GUANZHONG, China (Reuters)
Los compradores matutinos del mercado fijan sus vistas en Liu Peilin, cuando ella pasa con su chaqueta roja y una peluca gris cubierta con presillas de colorines. El maquillaje en sus mejillas es rosa brillante, y la sombra en los ojos de un tono que hace juego. Esta mujer de 63 años se ha dado a conocer no solo en el pequeño pueblo donde vive, al sur de China, sino también a nivel nacional e internacional. En el año 2012, noticias de un incendio, en un complejo residencial en la ciudad oriental de Qingdao, capturaron imágenes de un hombre que regresaba al lugar afectado donde vivía. Iba vestido con ropa femenina, y su pelo trenzado llevaba adornos coloridos.

El video se hizo viral, y los internautas chinos lo llamaron "Hermano Jubiloso", en burla por su travestismo de mal gusto. Pero Liu no era un trasvestí, había querido ser mujer desde su infancia, pero había reprimido ese anhelo por décadas.
"En ese momento no estaba permitido", comentó refiriéndose a la Revolución Cultural, cuando la gente se vestía con uniformes de inspiración soviética. "Tuve que tomar en cuenta los factores sociales, y enterré ese deseo en el fondo de mi corazón". No fue sino hasta sus cuarenta, después de la apertura en China, que Liu sintió ella podía comenzar a usar ropa de mujer. El breve roce con la fama, en el internet, le trajo un apodo no deseado que incitó burlas. Pero también la puso en contacto con una comunidad de apoyo.

A principios de este año, Liu tuvo que desalojar su apartamento como en muchas otras ocaciones. Su arrendador, en Qingdao, decidió aumentar el alquiler. Pero en marzo, su comunidad de apoyo la ayudó a mudarse al pueblo de Guanzhong, en las afueras de la ciudad sureña de Fuzhou.
Los admiradores de Liu Peilin la llaman "Hermana Liu". Le han enviado tanta ropa que su armario está lleno. Hay quienes también le envían libros e incluso arte. Pero a pesar de esta asistencia material, y el apoyo moral, Liu enfrenta todavía mucha discriminación. "Todos sabemos que no es una mala persona", comentó un funcionario de la aldea apellidado Lin, quien se negó a dar su nombre completo. "Pero comportarse como mujer, especialmente vestirse como una, no se ve muy bien ... algunas personas que no lo conocen piensan que está loco".

Por supuesto, Liu está desempleada a causa de la discriminación. Quiere someterse a una cirugía de reasignación de género, pero carece de fondos para ello. Documenta sus experiencias personales, y su vida cotidiana, anotándolas en un diario.
"Espero que pueda tener una vida normal en el futuro, cuando cambie mi género más adelante", dice Liu. “Quiero casarme y tener una familia. No importa si pueda o no tener hijos. Quiero encontrar un compañero, quiero vivir una vida ".







15 de noviembre de 2019

El Paisaje Nevado de un País Tropical...

... o de Mucho Chino en China


De izquierda a derecha: Leonor Córdova, prima de mi padre e hija de Amelia;
 Aurora y Amelia Funes, hermanas; y a la derecha Nydia Leal, mi madre. 
Calle Alfredo Adán # 614, La Vigía, Camagüey en los años 50.

Tías de mi padre, Aurora y Amelia fueron las únicas mujeres de nueve hermanos. Estar en minoría debió originar la gran compenetración existente entre ellas. Además de afabilidad y generosidad, a pesar de la pobreza material de sus hogares, ambas compartían muchas otras cualidades. Resaltaba entre ellas, un gran sentido del humor, agudizado por las chifladuras en que incurrían ocasionalmente. Eso sí, Aurora era la reina indiscutible del despiste. 
Como aquel día que decidió deshacerse de su maltrecha máquina de coser. Alguien se interesó en comprarla, y Aurora atendió solícita al visitante: "¡Sí señor, cómo no, pase adelante por favor! Es de una marca muy reconocida, Singers" - comenzó a explicar cuerdamente, para comentar seguidamente, mientras alzaba sus ojos vagamente al techo: “¡Tiene un pespunte malo... y cose tan mal..!” 
O aquel otro, cuando fue de compras al Comercio, la zona de tiendas minoristas más popular de Camagüey en aquella época. Mientras paseaba las principales calles, y visitaba los diferentes establecimientos para hurgar entre las mercancías, Aurora notó extrañada que algunas personas la miraban de soslayo. Hasta hubo quienes se apartaron de ella con sobresalto. De regreso a la casa, su hermana Amelia la esperaba en la puerta de la calle con los brazos cruzados y el ceño fruncido. “Aurora, ¿qué diablo haces con esa tranca en el sobaco?” Distraída como de costumbre, en vez de la sombrilla, Aurora había agarrado la tranca de asegurar la puerta de la calle durante la noche. 
La frase mágica que inspiró el título de esta entrada proviene también de una de sus anécdotas. Una tarde invernal camagüeyana, cuando el frío "aprieta" tanto que puertas y ventanas son "cerradas a calicanto", la familia se aglomeró en el pequeño comedor, como era costumbre entonces. De esta manera bandeaban juntos la temperatura inusual; chismeando o haciendo cuentos, mientras saboreaban chocolate espeso y caliente, acompañado con gruesas galletas de soda llamadas "de campo". Más tarde, ateridos de frío, y con los temas de conversación agotados, el chachareo fue menguando poco a poco hasta extinguirse. El silencio era interrumpido solamente por los chupeteos ruidosos del chocolate caliente, y el mordisquear de las voluminosas galletas. Deseando reanimar el ambiente, alguien lanzó inesperadamente la siguiente pregunta: "¿Cuál paisaje les gustaría ver más?" Entusiasmada por el desafío, Aurora saltó como un resorte de su taburete y exclamó:  "¡El paisaje nevado de un país tropical!"  Pausa momentánea... seguido después por estruendosas carcajadas de los presentes. 

Del repertorio de improntas familiares archivados, a través del tiempo, esta auroreada de Aurora ha sido la preferida. El surrealismo incongruente de su imagen contribuyó a mi aceptación de lo fantástico como una posibilidad. Y también a entender que pueden existir, en aceptable harmonía, diferentes formas de razonamiento.
Pero nunca imaginé que años más tarde, a miles de kilómetros de distancia, su frase fuese a cobrar tanta importancia cuando trascendió a las esferas del campo económico, político y social. ¡Quién lo iba a decir, Aurora!
... continúa👇

9 de noviembre de 2019

¡Ni de CONGO, ni de CARABALI... pero de YORUBA, sí!


El tema de la discriminación racial no es fácil de tratar con ecuanimidad. El racismo, en sus diversas manifestaciones, está arraigado tanto en las sociedades desarrolladas, como en las menos avanzadas. A menudo infructuosamente, estas últimas han aspirado con fervor a lograr cambios económicos y sociales radicales. Enarbolados principios de libertad e igualdad han derivado luego en indigestiones de sus crudas realidades. En general, las soluciones han sido pobres; o peor aún, evadidas abiertamente por élites enfocadas en mantener su poder.
Es cierto que no es fácil cambiar y potenciar la mente humana con mejores ideas y principios. Sobre todo si un país está en desarrollo, y su propósito de avanzar está gravado con miríada de eslóganes vacíos y soluciones poco prácticas; sin olvidar el vaivén y la vacilación en cuanto al rumbo correcto a seguir. Esto último causado por el temor a los conflictos internos de carácter ideológico y político.
Por supuesto, la evolución del movimiento LGBTQ+ en Cuba tampoco ha escapado a la tara de la discriminación racial. En su conciencia, el racista oculto, apoderado o no, justifica el rechazo y cuestionamiento de esta realidad porque la considera divisiva y peligrosa para la estabilidad nacional. No obstante, en este asunto juega un papel esencial el disgusto personal, la liviandad de propósito y el prejuicio ancestral incrustado en su psiquis.

Hay quien llama solemnemente por una Unidad en abstracto, ignorando a menudo la parte más controversial e importante de esa ecuación dialéctica: la Lucha. A menudo ignorado, éste componente del desarrollo no necesariamente implica caos o destrucción si su uso, conceptual y práctico, se aplica con metódica e inteligente valentía. Unidad no existe sin acompañamiento de Lucha. Forman una dualidad inevitable e irrefutable. En el supuesto caso que Unidad exista forzadamente sin Lucha, no conduce a sitio alguno Eso fue demostrado filosófica y prácticamente hace mucho tiempo. ¿Por qué? Sucintamente, porque Unidad sin Lucha lleva al estancamiento y deterioro del desarrollo humano en todos los niveles: social, económico, intelectual, educativo, cultural, etc. Lo cual, paradójica e inevitablemente, lleva al caos desestabilizador que tanto aterroriza al "unificador". Como la mentira, puede correr por mucho tiempo, sólo para ser alcanzada por la verdad en un instante.

  Trasfondo de la Unidad (en abstracto):

Unidad (en abstracto) = ¡no hagan olas que se hunde el bote!

Desafortunadamente, el racismo está "saludablemente" presente en la psique de la población cubana. En ocasiones, abiertamente; en otras, camuflado con hiriente sentido del humor. Es un problema grave que nunca ha sido confrontado en forma abierta, honesta, ni sistemáticamente. Como otros asuntos de la sociedad cubana sin resolver, el racismo ha sido enmascarado con esa noción de Unidad (en abstracto). No han sido efectivos los decretos constitucionales o las consignas igualitarias lanzadas; y menos aún, las negaciones de los que se consideran inculpables. En mayor o menor grado, la discriminación racial está presente en todos nosotros. Esto a pesar de que todos portamos, en nuestros cuerpos, manchas, pecas y otros recordatorios del origen común de la especie humana.

Recientemente, aunque en muy menor escala, experimenté la irracionalidad del racismo. Ocurrió en el contexto de una reunión familiar, y el hecho me hizo reflexionar y escribir sobre la experiencia.
Meses atrás decidí aprender más sobre la conformación étnica de mi ascendencia. Sentí curiosidad por explorar mi asumida cabalidad española. Existen diversas compañías, algunas comerciales y otras sin intenciones de lucro, especializadas en la materia. Contacté una de ellas y encargué un kit. El servicio no es caro, y el método de hacer la prueba es fácil. Consiste simplemente en frotar, con un cotonete, el interior de una de las mejillas. Éste debe ser colocado posteriormente en un pequeño receptáculo plástico acondicionado para ese uso. El receptáculo debe ser enviado por correo a su destino en un sobre especial.

Estas compañías requieren del cliente que acepte cláusulas que las liberan de responsabilidad. Esto último, para evitar riesgos legales en caso de que la información adquirida resulte ofensiva o menoscabadora. También advierten que pueden salir a luz asuntos con repercusiones engorrosas. Como es el caso de familiares disputándose herencias, propiedades, etcétera: puede descubrirse que, étnicamente, una o varias personas pudieran no formar parte del mismo clan familiar. Pero en mi caso, no creí que mis trastos fuesen motivo de disputas serias en el futuro. Así que ordené el kit, seguí las instrucciones pertinentes, y esperé impacientemente...
... continúa👇