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25 de junio de 2009

Desfile del Orgullo LGBT (1) San Francisco, 24-28 de Junio 2009




Con el tradicional izamiento de la Bandera del Arco Iris - en el balcón frontal de la sede del ayuntamiento - el 24 de junio, el alcalde Gavin Newsom comenzó la celebración y los festejos del Orgullo LGBT en la ciudad de San Francisco. Este evento oficial marca el inicio de una serie de actividades durante el fin de semana.

El día 26 de junio, en la tarde, se efectuará la sexta March Anual de los Transexuales (Trans March). Ésta comenzará en un parque del área mayoritariamente hispana de la Misión, donde vive gran parte de esta comunidad. Esta zona es famosa por los reportes de asaltos esporádicos a transexuales. Uno de los objetivos - al escoger el lugar para el recorrido - es precisamente hacer visible a los transexuales en la comunidad local. De este modo se busca sensibilizar a sus habiantes para que los acepten y respeten como lo que ellos son, componentes enriquecedores de la Misión. Posteriormente se llevará a efecto una gran fiesta en beneficio del Trasgender Gender Variant and Intersex Justice Project.

El día 27 se efectuará la décimo séptima Marcha de las Lesbianas (Dyke March). Este evento recorrerá también el vecindario de la Misión; asi como la zona Castro, donde está concentrada la mayor parte de la población LGBT de la ciudad de San Francisco. Este día habrá otra fiesta al final del desfile que estará patrocinada por las Hermanas de la Perpetua Indulgencia. Ésta fiesta es mucho más grande, en un área preparada especialmente donde habrá quioscos con comidas, venta de bisutería, grupos de música y otra actividades de entretenimiento. Habrá colección de fondos para las instituciones no lucrativas que sirven a las necesidades de la comunidad LGBT en San Francisco. Todas estas actividades están coordinadas estrechamente con las autoridades oficiales de la ciudad y la policía local. Para asegurar que el evento sea seguro y agradable, las Hermanas de la Perpetua Indulgencia han establecido una política estricta en cuanto a la edad permitida para ingerir bebidas alcholicas; así como otras medidas de seguridad que ayuden a controlar la multitud. Se calcula que habrá entre 50,000 y 75,000 participantes.

El Desfile del Orgullo LBGT - el evento más importante - será llevado a cabo el domingo 28 de Junio y comenzará a la 10:30 de la mañana. La ruta a seguir va desde la zona del Embarcadero, a través de la calle Market - la más céntrica de la ciudad de San Francisco - hasta la calle 8. En las inmediaciones de esta zona está el Civic Center, que tiene a la alcaldía como edificio central junto una gran plaza-jardín frente a ella. Allí el público participará en el gran evento final, un área de festival adornado y preparado con diferentes estrados y áreas para actividades políticas, culturales, y otras amenidades.

El vecindario de Castro es el corazón de la zona LGBT en San Francisco. Estas fotos fueron tomadas el 27 de junio de 2009, el día antes del Desfile del Orgullo LGBT. La hija de mi prima, y su amiga - no lesbianas - vinieron de Atlanta, Georgia, a participar de la experiencia.




7 de junio de 2009

El Viaje a las Cataratas del Niágara y el Barril de Annie Taylor



MUCHOS TENEMOS ALGO DE ANNIE TAYLOR.
Y MUCHOS HEMOS TENIDO, EN UN MOMENTO U OTRO,
UN BARRIL Y UNA CASCADA.

Oliverio Funes Leal


El comienzo de nuestro viaje a las Cataratas del Niágara no fue bueno - algo no inusual para el viajero regular actualmente. Volar de San Francisco a Chicago - en la sección económica como sardinas tullidas en su lata - fue bien incómodo. Una vez en esta ciudad, tuvimos que recorrer una distancia enorme hasta una segunda terminal aérea para transbordar a otro aeroplano en dirección a Buffalo, nuestro lugar de destino aéreo. De allí, tomamos un taxi hasta la ciudad de Niagara Falls, en el lado candiense de la frontera. Tuvimos que quitarnos zapatos, abrigos, cintos, etc. y presentar documentos en dos ocasiones.

Mi madre - una capricorniana de 86 años - todavía alerta y de espíritu fuerte y adaptable, afortunadamente pudo bandear el desafío. Su aguante fue muy bueno, dado su edad, aunque las rodillas no la ayudan desde hace mucho. Por eso llevamos una silla de transportación que me permitiría llevarla de un lugar a otro con más facilidad y menos esfuerzo. Preocupada por mi esfuerzo físico, me comentó entre seria y juguetona: ¡Me da pena contigo, teniéndome que empujar como un carrito de helados de aquí para allá! A lo que le repliqué, entre juguetón y tierno: No te preocupes, mi viejita. Tú eres ligerita como una pluma...de avestruz.

El hotel que reservé era un desastre. En las fotos y comentarios de publicidad, parecía ideal porque estaban balanceados la comodidad, cercanía a puntos turísticos de interés y el precio. En realidad, las fotos reflejaban la época de su inaguración, allá por los años 60 o 70 del siglo pasado. Todo estaba desgastado y la higiene era pobre. La canción mexicana La Cama de Piedra debió haber sido inspirada mientras el autor trataba de echar una siesta en los lechos de la habitación. El aire acondicionado sonaba como el avión DC-3 - de la segunda guerra mundial - que volaba entre Camagüey y Manzanillo cuando visitaba a mi abuelo durante las vacaciones de verano. Cuando fui a reclamarle al administrador, dijo que no me cambiaría, porque si lo hacía volvería a quejarme. Al día siguiente salí a explorar y encontré un hotel de mejor calidad no lejos de allí. Todo marchó bien en lo adelante, y pudimos concentrarnos en disfrutar nuestra visita a las cataratas y a otros lugares de interés turístico en los alrededores.

Este viaje tuvo más de un significado personal. Aparte de admirar la espectácularidad natural de las Cataratas del Niágara - alterada desafortunadamente por el comercialismo que explota su belleza - descubrí también que la primera persona temeraria en lanzarse catarata abajo fue una mujer de 63 años llamada Annie Edson Taylor, en 1901. Otra satisfacción más íntima fue compartir con mi madre su deseo de revisitar el lugar antes de su muerte. Amar es para mí - entre otras cosas - saber escuchar las necesidades de nuestros seres queridos. Ella las había visitado medio siglo antes con su madre y hermanos, pero no reconoció mucho los alrededores ahora. Ese mundo de personas allegadas que la acompañaron entonces ha desaparecido hace largo rato. A pesar de la nostalgia que supo acallar, o las memorias que simplemente se han desvanecido con el tiempo en la bruma de las cascadas, me dí cuenta que ella disfrutó mucho esta nueva visita.




Llevaba conmigo mi ordenador portátil, y en el viaje de regreso a San Francisco hice uso del internet en la cabina del avión. Navegando la red encontré noticias, frescas todavía, de la conga de dos cuadras (las justas para no inflamar mucho los ánimos en pro o contra) en saludo al Día Mundial Contra la Homofobia que se había celebrado en la zona habanera del Vedado.

En Cuba, es peligroso la imprudencia política (cualquier cosa que eso signifique para quienes tienen control). Sobre todo, ser honesto en llamar las cosas por su nombre. Hasta la prensa extranjera es cuidadosa: reportó sobre la "conga" de los homosexuales, no sobre la marcha de los homosexuales en La Habana. El "aligeramiento" público de las demandas y de la realidad LGBT - quizás inadvertidamente por parte de los organizadores de la "conga" o porque no hay otro modo "prudente"de hacerlo - ayuda en afianzar los estereotipos encasquetados en todo lo que concierne a la comunidad LGBT: superficialidad, fiestear constante, extravagancia, etc. Algo que es real y válido a nuestra identidad pero no único, y que sobrevalorado puede ser contraproductivo a escala política y social más amplia.

La experiencia norteamericana del movimiento LGBT, con sus triunfos y reveses, debe estos últimos precisamente - entre otros factores particulares de su realidad - a esa imagen de festival permanente, pasajero y de champán burbujeante. Sabemos bien que el observador político agudo - como el bebedor ducho - no toma muy en serio las cualidades de ese tipo de bebida.

Ese evento del 16 de mayo me produjo sentimientos encontrados. Por un lado, alegría por la ocurrencia de esta manifestación inusual de expresión por parte de un sector de la comunidad LGBT cubana; también admiración y respeto, pesar de la proyección política, la forma de organizar, y las motivaciones honestas o de propaganda manipulativa (o una combinación de ambas) por parte de la oficialidad patronizadora del evento, con Mariela Castro a la cabeza.

Ahora bien, desde el punto de vista histórico es irrevelante - para el movimiento LGBT cubano - individualizar para alabar o atacar lo ocurrido ese día en La Habana. La realidad es que existió una marcha oficial, no importa que su propósito fuese semánticamente aligerado, que su espacio fuese demasido restringido, o que la representatividad grupal fuese limitada. Además, hubo quienes organizaron eventos fuera del patrocinio oficial, y que fueron ignorados pero también alabados por quienes siguieron sus intentos. Es oficial, puede decirse que el movimiento a favor de los derechos humanos de la diversidad sexual cubana ha llegado a un punto de desarrollo positivo, contínuo e irreversible.

Como el barril con Annie Taylor- cuyo lanzamiento en los rápidos del río Niágara los convirtió de una acción personal a un acto imparable que proyectó ambos hacia la historia - los miembros de la diversidad sexual cubana han sobrepasado el abismo de lo desconocido para proyectarse públicamente hacia un futuro de derechos reconocidos, libre de abusos y discriminaciones.


Annie Edson Taylor, Temeraria Número Uno del Niágara


Annie Edson Taylor fue la primera persona en rebasar y sobrevivir - en un barril de madera - las Cataratas del Niágara. La señora Taylor, una viuda de 63 años - maestra de escuela en Michigan - decidió tentar el destino. Usó su gato como experimento, y la prueba fue exitosa. Deseaba ganar fama y fortuna con su esfuerzo

Annie Edson Taylor y su gato

La Exposición Panamericana estaba tomando lugar en Buffalo, New York. La señora Taylor pensó que podría atraer una multitud inmensa con su temeridad. En la tarde de 24 de octubre de 1901, un pequeño bote remolcó el barril que contenía a la intrépida mujer hasta la corriente principal del río Niágara. Allí, los remeros cortaron la soga para dejarlo navegar libremente.
El barril fue visto aproximadamente a las 4:30 de la tarde en el borde del precipicio acuático. Reapareció, menos de un minuto más tarde, flotando en la base de las cataratas. El barril fue encontrado - unos quince minutos después - cerca de la orilla canadiense. Allí fue arrastrado por espectadores hasta una piedra, donde fue destapado. Para el asombro de todos, Annie Taylor surgió del barrill aturdida pero triunfante. Su única herida fue un corte que recibió en la frente mientras era extraída del receptáculo.




Annie Edson Taylor encontró indudablemente la fama que había buscado. Durante muchos años - después del acontecimiento - vendió recuerdos de su proeza en las calles de Niagara Falls. Afirmaba con - vehemencia - que nunca más intentaría otro caída sobre las cataratas, y que preferiría entrar en la boca de un cañón. Desafortunadamente, mientras Annie Edson Taylor pudo encontrar la fama que buscaba desesperadamente, nunca alcanzó la fortuna que deseaba. Murió en un asilo - pobre e indigente, en 1921.