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28 de julio de 2024

AUTORRETRATO

ALEGORÍA IRRELEVANTE # 1


UN ÁRBOL VIEJO DE PELO BLANCO... ¡PERO ERECTO!


Durante años he caminado periódicamente por los alrededores del vecindario. Amante de la naturaleza, yo siempre había admirado este pino centenario, de conos gigantes, que resaltaba sobre los demás. Una larga sequía, periódicas en la región a través de milenios, aniquiló el árbol en esta ocasión. Sin embargo, el estado lamentable del pino mantuvo su belleza y majestuosidad innata. 
Recientemente, percatado de su estado, me identifiqué con él por alguna asociación ambigua de mi subconsciente.

 

"¡La vejez tiene su belleza!"

 

Compasionada, un familiar comentó a una anciana malhumorada y quejosa por dolencias... 

🖕
 
...fue la tosca respuesta





9 de julio de 2024

PAISAJE CUBANO SIN CAMPANAS... ¡PERO CON PUERCO ASADO...SI!




"Nací en Cuba, estudié en la Escuela Vocacional de Arte,
y en la Escuela Nacional de Arte de Pinar del Río.
Ahora vivo en México con mi nueva familia"
Juan Miguel Rodríguez Díaz





"PAISAJE CUBANO CON NUBES ENAMORADAS Y GIRASOLES"
Juan Miguel Rodríguez Díaz










"PAISAJE CUBANO CON NUBES ENAMORADAS Y GALLOS PELEANDO"
Juan Miguel Rodríguez Díaz










"PAISAJE CUBANO CON NUBES ENAMORADAS Y FLAMBOYANES"
Juan Miguel Rodríguez Díaz










"PAISAJE CUBANO CON PUERCO ASADO PA'L GUATEQUE"

Juan Miguel Rodríguez Díaz










"PALMAS Y ÁRBOLES"
Juan Miguel Rodríguez Díaz










"BALSEROS"
Juan Miguel Rodríguez Díaz



NOTA: AGREGUÉ RECIENTEMENTE LAS TRES PINTURAS 
MENCIONADAS AL INICIO DE ESTE ARTÍCULO 

Años atrás, visitando una galería jamaiquina de arte en el internet, encontré de chiripa cuatro obras con temática campesina del pintor pinareño Juan Miguel Rodríguez Díaz. Desafortunadamente, una de las pinturas ya había sido vendida. Cada una de ellas medía trece y medio por diez y medio pulgadas. Todas estas obras semejaban ventanas abiertas al ambiente rústico campesino, con un colorido ambiental diurno ajeno a mi formación urbana… aunque esto último no lo fue así del todo. A través del tiempo, en realidad, obtuve frecuentes impresiones muy vívidas de la campiña. En los períodos de receso escolar, iba de visita al Jíbaro, lugar donde mi abuelo materno vivió por muchos años. Allí, él trabajaba de capataz en los campos de caña, así como de contable para la compañía que lo empleaba.


Como enuncia su nombre, al igual que otros asentamientos agrestes de los alrededores, Jíbaro era un batey escasamente poblado y lleno de pobreza, incluyendo también para la familia de mi abuelo. Estaba ubicado relativamente cerca del ahora desaparecido central azucarero de San Ramón, en la actual provincia Granma de la región oriental cubana. En la lejanía, desde este idílico lugar (idílico entre paréntesis) podía distinguirse estribaciones de la Sierra Maestra, e incluso el Pico Turquino. Me fastidió la ausencia de una de estas ventanas coloridas de Juan Miguel, en las cuales predominaban los tonos amarillos del sol matutino. Esto motivó que comprara de inmediato las pinturas restantes. ¿Por qué ese interés tan acentuado en ellas? Pues, aparte de ser hermosas, porque reflejaban esenciales experiencias ricamente modestas, y valga la incongruencia, obtenidas durante mis años de educación primaria. Esas influencias fueron posteriormente determinantes en la conformación de mi carácter.


Muchos años después, en otro contexto y nuevamente de chiripa, encontré recientemente otras tres pinturas de Juan Miguel Rodríguez Díaz. En esta ocasión mostrando, en un ambiente nocturnal y azulado, la riqueza geográfica y demográfica pinareña. Pinar del Río es una bella y productiva región agrícola, bien en el otro extremo de la isla. Tiene una historia prehistórica catastrófica, cuyo conocimiento es escasamente conocida por la mayoría de la población cubana. Esta catástrofe no fue infligida directamente sobre su territorio, se debió a la caída de un asteroide frente a la península de Yucatán, en México. Si, el mismo asteroide que aniquiló, a nivel mundial, los dinosaurios, inmensas áreas de vegetación y muchas otras especies del reino animal. Científicos han estimado que el meteorito creó un cráter cuyo diámetro fue alrededor de 180 kilómetros. También afirmaron que el impacto contribuyó al origen de los actuales cenotes yucatecos. Millones de toneladas de tierra y rocas fueron impulsadas hacia la atmósfera a inmensas altitudes. Al caer expansivamente, contribuyeron a la creación de los mogotes típicos del territorio pinareño, y también a la fecundidad de sus terrenos.

 

¡Juan Miguel, gracias por tu magnífico aporte social y pictórico!


El título de este artículo conecta dos obras artísticas referidas esencialmente al paisaje cubano.

 

SOFISTICADA, en forma y contenido: 

Un DVD japonés de 1986 titulado PAISAJE CUBANO CON CAMPANAS, cuyo contenido abarca creaciones musicales de Leo Brouwer y otros autores cubanos, interpretadas por el aclamado guitarrista japonés Yasuji Ohagi.


SIMPLE en contenido y experta en forma: 

Estas creaciones pictóricas de Juan Miguel Rodríguez Díaz reflejan, en formas artísticas expertas, una  realidad social simple solo en apariencia.