G

11 de agosto de 2008

Del Auto-Odio al Auto-Engaño: Jornada de una Jutía Cubana.


De comportamientos y conductas homofóbicas: algunas iluminaciones oscurecedoras de Carlos Antonio Amador Rodríguez.




Desde hace varias semanas había notado que alguien del Camagüey Legendario estaba visitando mi bitácora. – ¿Quién podría ser? – me pregunté intrigado. No creo que muchos allí podrán tener la oportunidad de hacerlo. No solo por las dificultades de acceso típicos en la Isla, sobre todo en las provincias, sino también porque mi espacio está un poco cargado de elementos gráficos que lo enriquecen, pero que también implican más recursos de memoria en el procesador del visitante. Debía ser alguien importante, o con acceso a medios no al alcance del ciudadano común. Pero ahí estaba marcado repetidamente el mismo visitante; al final, a la izquierda de la página principal, en el registrador de mis exploradores cibernéticos. Lo que no podía sospechar era que fuese alguien de autoridad espiritual, uno de esos que se autoproclaman representantes de la Verdad. – ¿Era un Arcángel protector, un santo enviado con un mensaje de Amor, de Aceptación, como le es debido a cada oveja del rebaño del Señor? Porque, en definitiva, en última instancia, ¿no hemos sido Todos creados a Su imagen y semejanza para merecer Su reconocimiento incondicional? Pero no, el visitante era un santo varón que estaba espiando mis escritos, interpretando mis intenciones pecaminosas y “militantes” de reclutador seudo pornográfico. Ayer por la tarde, con recursos tecnológicos que me permiten detectar escritos con temas de mi interés, casi inmediatamente encontré el artículo De comportamientos y conductas homosexuales: algunas aclaraciones de Carlos Antonio Amador Rodriguez, publicado en el Boletín Diocesano de la Arquidiócesis de Camagüey, y que cuelgo a continuación con ánimo de transparencia, y de ayudar a difundir la sabiduría milenariamente enquilosada que anima al articulista.
Aunque su trabajo habla por sí solo, voy a tomarme la libertad de hacer un comentario al respecto posteriormente. No me considero un cristiano militante ni mucho menos, como el señor Carlos Antonio. Pero el concepto de dar la otra mejilla, para recibir una segunda cachetada, tiene algo erótico que me estimula. Y como el señor Amador Rodríguez ES homosexual a pesar de su auto-odio y auto-engaño, y por tanto un igual como reconoce casi al final de su trabajo, darle una bofetada de vuelta la disfruto como dármela a mi mismo.
A continuación su trabajo:


Sábado, 09 de agosto de 2008
De comportamientos y conductas homosexuales: algunas aclaraciones
Por Carlos Antonio Amador Rodríguez,
Bayamo MN,
carlos@obibayamo.co.cu
Este artículo fue publicado en el Boletín Diocesano de la Arquidiócesis de Camagüey, CUBA.

Les confieso que al acercarme a este tema lo hago con el más profundo respeto y con la máxima delicadeza. Ruego desde el inicio que nadie se sienta ofendido o perjudicado por lo que en estas sencillas líneas trataré de expresar. Sólo me anima la fidelidad a la verdad y una profunda estima por las personas que sufren a causa de estos comportamientos.
Lo primero que debemos dejar bien claro es que en el tema de los comportamientos homosexuales es más lo que se ignora por parte de la ciencia médica que lo que se sabe con toda certeza. Así que nadie tiene la verdad sobre estas cuestiones y nadie se puede erigir en dictador de principios supuestamente científicos al acercarse a esta realidad.
Soy de los que se resiste a pensar que existan “personas homosexuales” pues creo que no es correcto definir a una persona, su identidad entera, por un rasgo concreto como su orientación o actividad sexual. Por eso en este escrito hablaré de personas “con comportamientos homosexuales”.
Acerca de las personas con comportamientos homosexuales se han propagado una serie de ideas que todos hemos escuchado alguna vez: nació así, es genético, no tiene arreglo, es la opción de cada cual, son personas alegres, simpáticas, desinhibidas, y de que hay que respetar la diversidad.A lo largo del siglo XX surgieron teorías para explicar estos comportamientos como fueron: diferencias de tamaño en el sistema nervioso central, sobre la explicación con estudios en gemelos sobre los condicionantes genéticos e incluso se habló del “gen gay”. Otros han expresado que existe relación entre los niveles de hormonas masculinas o femeninas en los individuos. Todas estas teorías han sido descartadas y refutadas categóricamente.
Actualmente los científicos que se dedican a ayudar a las personas con estos comportamientos afirman que pueden ser muchas las causas que influyen, sin ser determinantes, en estos comportamientos.
Estas causas son: rasgos innatos, como puede ser la timidez extrema, casi siempre condicionada por un mal desarrollo físico, como niños muy delgados o muy obesos; influencias familiares; como pueden ser padre violento, alcohólico, hostil o distante, madre sobreprotectora o que no transmite cariño adecuadamente, ausencia de figura paterna sobre todo en etapas críticas del desarrollo; influencias del entorno social, como puede ser el abuso sexual o violación, ausencia de juegos de participación, rechazo por sus iguales, burlas o juegos; y por último estilos de vida escogidos.
Como podemos ver tiene un papel muy importante la familia y lo que en ella se enseña y se vive por parte de los padres y otros familiares, así con el apoyo de la escuela y de las comunidades cristianas en detectar, apoyar y corregir acciones y comportamientos que pudieran llevar a estos comportamientos.
Es claro que se trata de comportamientos aprendidos que por lo tanto pueden “desaprenderse” con ayuda especializada decidida a hacer este difícil camino. Ejemplos existen muchos aunque en nuestro medio son casi desconocidos. Especialistas como Joseph Nicolosi, Gerard Van den Aardweg o Richard Cohen, entre otros, han dedicado su práctica profesional al tratamiento de personas con comportamientos homosexuales y dan fe de que se puede cambiar o al menos mejorar significativamente la calidad de vida de estas personas cuando deciden buscar ayuda para recuperar el adecuado comportamiento heterosexual. Existen asociaciones que se dedican al tratamiento y apoyo de personas con actividad homosexual, como son Homosexuales anónimos, Exodus, Courage y grupos profesionales como la NARTH, siglas de una asociación nacional estadounidense para la investigación y terapia de la homosexualidad, que agrupa a terapeutas del mundo entero especializados en el tema. Son cientos las personas que han podido encontrar una nueva vida gracias al apoyo y ayuda de estas y otras asociaciones similares.Intentaré ahora muy sintéticamente responder a esas ideas que enuncié al principio:

  • Nació así, es genético: esto es totalmente falso pues si se debiera a la constitución genética los gemelos debían tener siempre la misma orientación sexual y existen numerosos casos de gemelos que no muestran la misma orientación sexual, especialmente los que han crecido separados y por tanto recibieron distinta educación.

  • No tiene arreglo: también es falso. Sí se pueden modificar y con buenas posibilidades de éxito, las conductas homosexuales. Es un tratamiento laborioso y que precisa de profesionales capaces y deseosos de ayudar a estas personas y que no se conformen con decirles, ya eres así, no tienes remedio, acéptate y sal del armario.

  • Es la opción de cada cuál: la primera condición para hacer una opción es la libertad de elegir y muchas, muchas veces estas personas han llegado a esos comportamientos condicionados por factores externos sobre los cuales en la mayoría de los casos no tienen conciencia que los han llevado a ello.

  • Son personas alegres, simpáticas, desinhibidas: todo el que se haya relacionado profundamente con una persona adicta a estos comportamientos sabe de la profunda tristeza que llevan dentro, de sus profundas depresiones, de sus comportamientos compulsivos, de sus obsesiones.

  • Hay que respetar la diversidad: muchas veces hemos oído y en fechas recientes más todavía, enarbolar esta consigna pretendiendo que se acepte como diversidad comportamientos que se apartan de lo que el orden natural y racional y la propia supervivencia de la especie dictan: el género humano se expresa en dos sexos perfectamente diferenciados con determinantes físicos, sicológicos, emotivos y afectivos bien determinados.
Ayuda mucho al acercarnos a esta realidad distinguir muy bien entre comportamientos homosexuales y militancia “gay”, es muy importante diferenciar entre estos dos términos. No es lo mismo una persona que manifiesta en su vida comportamientos homosexuales que un militante “gay”. Este último es una persona que se manifiesta orgullosa de sus comportamientos homosexuales, hace pública ostentación de ellos, desarrolla una intensa actividad propagandística basada justamente en la difusión de muchos de los mitos desmontados anteriormente y reivindica una serie de supuestos derechos para estas personas. Son los abanderados de un supuesto respeto a la diversidad que se dedican sistemáticamente a una intensa labor de descalificación de los que no piensan como ellos, etiquetándolos de “homófobos”, “reaccionarios” y “retrógrados”. Pienso, con todo respeto, que se respeta lo “éticamente respetable”, no lo que pretende imponerse por la fuerza de la persuasión científicamente estudiada para influir en las grandes masas e imponer una agenda ideológicamente condicionada. Este tema es muy amplio y podría ser objeto de otro artículo.
La enseñanza de la Iglesia Católica siempre ha sido clara cuando se ha referido a esta situación al defender la dignidad de la persona humana, única, irrepetible e imagen de Dios, pero también mirando por la felicidad de la persona denuncia, rechaza y condena la esclavitud de la adicción al sexo y de las relaciones sexuales fuera del matrimonio, sean heterosexuales u homosexuales.
A estas alturas querido lector seguro le asaltará la pregunta que yo mismo me hice hace ya casi 8 años: ¿se puede hacer algo? Y no le demoro la respuesta, desde mi propia experiencia. Sí se puede hacer. No se conforme con tragar en seco y callarse. Pregunte, lea, infórmese, pregunte de nuevo, pídale al sacerdote o a la religiosa que le aclare, escriba a las revistas católicas pidiéndole que traten estos temas, pregunte sus dudas. Busque libros y escritos que traten seriamente el tema y no la seudopornografía con aires de científica con que a veces se abordan estos temas. En el ámbito familiar lo invito a dejar atrás las bromas y chistes relacionados con las personas que tienen estos comportamientos, vigile que películas, telenovelas y videos musicales ven sus hijos, que leen y que música escuchan. Sea claro y amoroso ¿Qué padre daría una víbora a sus hijos? Dedique a sus hijos e hijas tiempo, afecto y contacto físico y que sean testigos de una relación feliz, equilibrada y madura entre los dos mejores modelos masculino y femenino que deben ser siempre sus padres.
Si estas modestas líneas han sembrado el deseo de mirar de forma nueva esta realidad entonces ya seremos dos. Anímese y coménteselo a otros así experimentará la reconfortante sensación de descubrir que éramos muchos los que pensábamos igual lo que pasaba era que nunca habíamos compartido nuestros pensamientos sobre el tema.

Carlos Antonio Amador Rodríguez.

Lo primero que deseo aclarar, señor Amador Rodríguez, es que mi comentario a su comentario va a estar exento del respeto y la delicadeza santurrona e hipócrita que permea el suyo. Eso sí, que quede claro que mi intención no es ofenderlo ni pejudicarlo personalmente. Mi intención es, primordialmente, denunciar el oscurantismo social e ideológico típico de la Iglesia Católica. El cual - a través de los siglos - a encontrado, en voceros como usted, un vehículo para confundir, asustar, y mantener bajo su manto “protector” (léase, controlador) al ignorante y vulnerable.
Gracias a Dios, por supuesto no al suyo que discrimina y condena, su Iglesia ha ido perdiendo terreno a través de las diferentes etapas de desarrollo de la sociedad humana. De regentes y manipuladores de los Grandes y Pequeños Reinos de nuestra era, la Iglesia Católica ha quedado relegada a los predios de lo que constituye el Vaticano actual. La Italia de mediados hasta fines del siglo XIX, después de siglos de interferencias vergonzosas, la despojó de los últimos instrumentos de influencia política directa que poseía.
Un incidente terrible, y muy sonado, que contribuyó entre otros muchos, a la pérdida de poder por parte de esa institución religiosa en la península itálica, y en el mundo, fue el famoso escándalo que protagonizó al secuestrar en 1858 a Edgardo Mortara, un niño de familia judía, basándose en un cruel y arbitrario dictamen inquisicional (¡si, todavía a mediados del siglo XIX, la Inquisición formaba parte de la metodología ecleciástica católica).
¡Vaya con una ejemplificante preocupación por la integridad familiar! Puede leer el siguiente libro para más información: El secuestro de Edgardo Mortara, por David Ketzer, publicado por la editorial Plaza Janés, 2000. También siga este vínculo para más información al respecto.
Aunque indirectamente relacionado a estos hechos, y muchísimos otros atropellos cometidos por la Iglesia Católica a través de los siglos (la lista sería interminable), no debe olvidarse cómo vino a hacerse realidad lo que hoy conocemos como la Santa Sede. Un gobierno, con todas las características propias de ese tipo de institución, facilitado por el lider fascista italiano Benito Mussolini en 1929. Para más información referente a la creación del Estado de la Ciudad del Vaticano, siga este vínculo, y lea acerca de los Pactos de Letrán. Allí encontrará otros vínculos, relacionados a ese acontecimiento histórico, y que son de gran interés. Pero bueno, dejemos esos trapos sucios del pasado de la Iglesia que ilustran sus abusos, y su ética adaptable de camaleón; y que no van muy bien con las estampitas edulcoradas conque evaden, y pretenden que otros evadan, la realidad.
Su retórica, Carlos Antonio, descarta de un plumazo, sin explicaciones que expliquen de donde saca esas conclusiones (me imagino que es una cuestión de Fe el aceptar sus afirmaciones), los argumentos científicos modernos sobre la homosexualidad. A su vez, habla entónces de científicos sin citar nombres ni explicar tampoco las fuentes de información, que si ofrecen respuestas buenas (por supuesto, adecuadas a sus objetivos). Claro, y esto es muy importante, no debe escapar al lector que para sus científicos, esos factores no son determinantes en última instancia en cuanto a la existencia de la homosexualidad. Con lo que implica que si yo, o usted, somos maricones es porque hemos hecho uso de nuestro libre albedrío para caer en ese pecado. Si los elementos que usted ennumera como motivos causantes de “desviación sexual” fuesen ciertos, entónces los homosexuales no tendríamos ningún problema: poseríamos el control de la sociedad en todas partes, porque la mayoría de los humanos están afectados por ellos, y de ese modo casi todos seríamos homosexuales. ¡Quién no ha sufrido, o experimentado, una o varias de esas experiencias, que usted ennumera, en la niñez!
Las respuestas, que da a sus enunciados, carecen también de sustancia para ser tomadas en serio. Veamos brevemente:

  • No hay fundamentos para creer que exista un vínculo entre la genética y el homosexualismo. Un acto de Fe encomiable de su parte, pero no prueba nada con esa aislada y oscura explicación sobre los gemelos. Muy esclarecedor para los místicos, pero no puede convencer a nadie con ese simplismo.

  • Es falso que no tiene arreglo (suponiendo que pensemos que estamos rotos). La “rotura” homosexual solo existe cuando los individuos, como usted, se ven como algo descompuesto. En ese caso, entónces, les sucede como a los borrachos que participan en Alchólicos Anónimos, tienen que estar constantemente supervisados. ¿O acaso se cree que no he notado que ha estado visitando, repetidamente, la página donde tengo fotos de hombres bien lindolos?

  • No es una opción ser homosexual, sino un acto insconsciente del afectado. Lo cual contradice notoriamente a otro criterio anti-homosexual que dice que es un estilo de vida escogido. ¡Acabe de poner el huevo al respecto, por favor!

  • Ser homosexual significa ser infeliz. Aquí si no voy a poder contenerme de darle una patada simbólica en el trasero, señor Amador Gutiérrez. En primer lugar, usted a tomado el significado original de la palabra gay, de origen anglo-franco-alemán del siglo XIV, que significa exhuberante, alegre, brillante y más por ese estilo, para definir en ESPAÑOL el carácter del homosexual. Segundo, es cierto que hay depresión y tristeza en muchos homosexuales. Pero no es porque seamos homosexuales, ni porque tengamos obsesiones compulsivas de fornicar con los miembros de nuestro mismo sexo. Mas bien es debido al rechazo social (familia y “amigos”), la discriminación (escuelas, trabajos y organizaciones sociales de todo tipo). Y sobre todo tener que escuchar, incesantemente, a través de lo largo de nuestras vidas, que nos mantengamos ocultos y en silencio por boca de milenarios hipócritas de gran poder y recursos, que usan a “personajes de vitrina” como usted para ello. De modo similar que usan huesos, o pedazos de tela con imágenes santas impresas, colocadas en urnas y vitrinas de sus santuarios para dar testimonio de la veracidad de sus doctrinas a los fieles.

  • En cuanto a su negación de la diversidad sexual, tan evidente en el orden natural, ya sea humano o animal; como también en el orden social, cultural, económico, etc, ni que argumentar. ¿Se ha percatado usted cuan diversificado está el cristianismo? ¡Qué va, usted solo necesita y ve la enseñanza de su Iglesia!
Retomando la última idea de querer que personas como yo nos callemos la boca, le aseguro que no. No me voy a callar, a pesar de que me acuse de algo terrible para usted: ser un "militante homosexual". Casi suena como si yo fuera un terrorista. Por el énfasis que le dió, asumo una connotación satánica con la cual trata de advertir, al desprevenido, de la atmósfera sulfurosa de mi sitio. Y en ese sentido, su Iglesia ha sido la terrorista, metiéndo miedo con un Infierno que, en muchas ocasiones, ella misma ha provocado, por ignorancia o deliberadamente, en la vida de muchos inocentes.
Sí, he llegado a un nivel de madurez mental y emocional que me permite reclamar con orgullo mi dignidad, y mi espacio personal, sin pedirle permiso a nadie. Y por esa razón, me siento obligado a compartir con otros en situaciones similares a la mía, mis experiencias, mis fracasos, mis éxitos; y de ese modo contribuir de alguna forma con los cambios necesarios. Y para aquellos que me oigan sepan que lo que importa NO ES EL TRIUNFO, SINO LA BATALLA.
Si usted se siente confortable en los armarios de la sacritía, junto con los ornamentos y las vestiduras travesti de las misas en las que oficia como acólito, eso está bien conmigo. Es su selección y su destino, y no me meto en ello. Pero no espere que usted me agreda, y yo me cruce de manos porque afirme que si lo contraataco estoy tratanto de descalificarlo, y de acusarlo de homofóbico y retrógrado. No, no, no se me ponga la venda antes de que le salga el chichón. ¡Lo único que va a lograr, con ello, es que vea mejor el punto donde le voy a dar el macanazo!
Asume que por ser “militante homosexual”, mejor dicho: por aceptarme tal y como soy, y expresarlo abiertamente, yo no tengo ética; y que quiero imponerle mi “agenda”. ¡Fué usted quien vino a mí, como cristiano militante con una agenda, a cuestionarme en mi espacio! ¡Ahora, aténgase a las consecuencias de la ira del Señor de este lugar, y no me predescalifique por hacerlo!
Dice usted que algo puede hacerse para arreglar a la homosexualidad, como si ésta fuese un mecanismo roto. Y se ofrece como ejemplo de ello, de como pudo y se mantiene compuesto desde hace ocho años. Mis felicitaciones por la calidad de su actuación. ¿Acudió, como sugiere, a sacerdotes y religiosas para rehabilitarse? ¡Debió haber sido como uno de esos milagros de que tanto se habla en la televisión! Si, uno de esos donde la imagen de la Virgen X aparece en tortillas de harina; o en el dibujo formado con agua de fregar lanzada al piso de tierra de una vivienda humilde. ¿Cómo es posible que un sacerdote, que reprime sus erecciones; o una religiosa, que nunca ha humedecido una pantaleta con una fantasía erótica, puedan aconsejar algo sobre las complejidades de la sexualidad?
¿Sabe cuál es su problema? Que usted, como muchos otros, asocian al homosexual con el sexo única y exclusivamente. Un homosexual, sea hombre o mujer, es un ser como otro cualquiera, con los mismos anhelos, problemas, fortalezas y debilidades de cualquier otro miembro del género humano. Es verdad, el sexo es un aspecto muy importante en nuestras vidas, pero solo porque hay quienes tratan de hacérnoslo imposible, de reprimírnoslo, y convertirlo en algo demoníaco. Y no hay cosa peor que la fruta prohibida. Bueno, usted sabe sobre eso, al menos teóricamente. La historia de Adán, Eva, la manzana y la serpiente. Sólo que en este caso se trata de Eva y Evo, o Adán y Adana. ¡Quiten la prohibición, el miedo, la escandalización, como estamos tratando de hacer “nosotros los militantes”, y ¿qué queda?: ¡Amor!
La solución del "problema homosexual" no está en buscar el por qué, ni en encontrar las respuestas, ni el modo de repararlo. No hay nada malo, ni descompuesto intrínsicamente en ello. Es solamente una cuestión de aceptarlo tal y como es. Punto.

APROVECHO LA OCASIÓN PARA HACER UN LLAMADO DE ALERTA A LA COMUNIDAD LESBIANA, GAY, BISEXUAL Y TRANSEXUAL CUBANA PARA QUE ESTÉ AL TANTO DE LA LABOR DE SAPA, ABIERTA O ENCUBIERTA, QUE HACE, O PUEDE HACER, LA IGLESIA CATÓLICA CUBANA, O CUALQUIER OTRA INSTITUCIÓN RELIGIOSA, EN CONTRA DE LA OBTENCIÓN DE LOS DERECHOS SOCIALES BUSCADOS POR MIEMBROS INDIVIDUALES DE ESTA COMUNIDAD, O POR LA GESTIÓN DE INSTITUCIONES OFICALES AMISTOSAS A ELLA, COMO EL CENESEX. ESTAS INSTITUCIONES RELIGIOSAS, SOBRE TODO LA IGLESIA CATÓLICA, TIENEN GRAN INFLUENCIA DEBIDO A LA AMPLIA LABOR DIPLÓMATICA QUE LLEVAN A CABO, Y A LAS FUERTES CONECCIONES INTERNAS Y EXTERNAS QUE POSEEN ALREDEDOR DEL MUNDO. CUBA NO ES UNA EXCEPCIÓN Y DEBEMOS ESTAR VIGILANTES.


5 de agosto de 2008

La Ciudad Subterránea. Sexualidad de las Márgenes





La cerveza fluye por las venas. La euforia provocada por el baile propaga la alegría. En áreas próximas al estadio Augusto César Sandino, las cinturas se contorsionan al compás de Arnaldo y su Talismán. Hay carnaval en Santa Clara. Pero Ellos están distantes. También disfrutan la furia de decibeles, pero se concentran al final de la calle San Miguel, cerca del principal acceso al estadio; a pesar de que el área se ha transformado bastante en los últimos meses. Una cerca limita al acceso a buena parte del parqueo usado ahora como almacén para las obras de un parque de diversiones que motivó, incluso, el cierre de la Calle Segunda.
Allí no hay oferta gastronómica alguna. No se montaron carpas como en años anteriores…Es preciso caminar aproximadamente cien metros para conseguir la “fría”. Pero esta, por obra y gracia de quienes así lo han querido, sigue siendo el área gay durante las fiestas populares. Y ni siquiera es la única. Más lejos aún, cerca del mercado agropecuario de Buen Viaje, al amparo de algunos árboles y de la maleza, otros, o Ellos mismos, disfrutan del carnaval; pero la música no tiene tanto protagonismo. La vegetación permite reservarse un espacio íntimo para dos, quizá también tres o cuatro. También es posible chocar con escenas típicamente almodovarianas o pornográficas en el trillo principal, o bajo los mangos de la entrada. ¿Liberación sexual o desparpajo? La oscuridad desinhibe más que la cerveza.
Hay algo común entre ambas áreas: pertenecen a las márgenes, no forman parte del programa de carnaval anunciado por la radio y la televisión locales. Mas, una parte del público alterna su carnaval entre los sitios “oficiales” y los de la penumbra. Los más arriesgados, algunos cientos tal vez, terminan en la oscuridad total; allí donde sí es absolutamente cierto que el sida no tiene rostro, donde los hurtos y asaltos tienen terreno fértil. Pero esta noche al menos, no ha pasado nada. No ha corrido la sangre, si acaso el semen.
Lo que narro no es ficción, no fue ideado por un autor de best seller tropicales. Mis preguntas no vienen de “afuera”, emanan de tierra adentro, del suelo al que me abrazo y por el que doy la vida. ¿Hasta cuándo existirán tan lúgubres sitios de encuentro? ¿Deberá nuestra sociedad promover otros más sofisticados al estilo europeo? ¿Saunas, playas, bares y discotecas? ¿Por qué subsiste la homosexualidad de las márgenes en una ciudad donde hay espacios inclusivos como El Mejunje? ¿Qué nos falta justo en el momento en que más se preocupan los cubanos por tales asuntos? Probablemente seguir hablando del tema. Preocuparnos más, ocuparnos mejor. Fomentar el surgimiento de espacios para la reflexión y también, ¿por qué no?, para el esparcimiento. Mucho más que Mejunjes.
Concuerdo con quienes piensan que cualquier asociación avala la exclusión, impone fronteras. Pero, de todas formas, los muros existen y derribarlos lleva mucho tiempo. Mientras tanto, qué podemos hacer. La realidad, casi siempre es más cruel que la voluntad de los hombres. Las calles de Santa Clara se iluminan, pero en el carnaval siguen existiendo áreas de penumbra y oscuridad.
Las cosas cambiarán el día en que el parque Vidal definitivamente sea propicio para que dos hombres o dos mujeres (dos, que no estoy promoviendo la sexualidad en grupo) caminen tomados de la mano, o se abracen en la multitud. El día en que el casado, o el que ocupa un cargo importante suelte las amarras y se muestre tal como es.
¡Y cuánto debemos hacer los medios para que ese futuro se torne menos inalcanzable! Pero, ¿debemos incentivar mensajes donde se diga ingenuamente que ser gay no es malo? ¿O debemos saturar a los espectadores con mensajes donde se exprese que la homosexualidad es como el carnaval? Allá Buena Fe si espera que ser gay se convierta en una moda. Ni una cosa ni la otra. Por otra parte también es común que aprovechemos el tema del sida para esconder mensajes a favor de la tolerancia hacia los homosexuales. Una cosa no tiene por qué estar relacionada con la otra.
Precisamos de un arsenal de recursos que aún los comunicadores cubanos desconocemos, o usamos poco, para llegar al alma de la gente. Por supuesto que mientras las telenovelas muestren al homosexual como un destructor de matrimonios, o como el amigo bueno asexual e incapaz de matar a una mosca, retrocederemos un paso. Pero habrá que seguir avanzando. A fin de cuentas, las telenovelas son sólo un elemento entre los productos de los medios. Ahora considero la enorme repercusión que tienen los informativos, la prensa. ¿Cuánto espacio le han dedicado los grandes informativos de Cuba a las declaraciones de Mariela Castro Espín de los últimos meses que sí figuran en sitios de agencias y periódicos extranjeros? ¿Cómo es posible tal miopía (in) comunicativa? ¿Por qué no se publica nada sobre la resolución del Ministerio de Salud Pública que apoya las intervenciones quirúrgicas a los trasngéneros. ¿Será que la cobertura del asunto afecta en algo el prestigio internacional de Cuba? ¿Acaso no es esta una noble conquista de nuestra sociedad. La patria, ya lo proclamó Martí, la hacemos “con todos y para el bien de todos”. Revolución, Fidel lo afirmó, es cambiar todo lo que debe ser cambiado. Entonces, para que todos podamos mostrarnos a la luz del sol tal como somos, habrá que cambiar mentes y corazones. Ser más revolucionarios que nunca.
No podemos esperar a una campaña por el Día de Orgullo Gay el 17 de mayo de dos mil nueve. Los que trabajamos en los medios debemos hacer algo ya. Tiene que haber carnaval para todos Sin riesgos, ni temores, ni silencio, ni oscuridad. Derribemos las tapias de la ciudad subterránea.

Adrian Quintero Marrero, Sagua la Grande CUBA.
Clic el título de la entrada para visitar CON VOZ PROPIA.


28 de julio de 2008

La Bandera del Arco Iris Cumple 30 Años


Este año marca el 30 º aniversario de la creación de la Bandera del Arco Iris por Gilbert "Betsy Ross" Baker. A principios de esta semana, se encontraba en la ciudad de Nueva York, donde dio este discurso de celebración del Orgullo. Esto es lo que dijo:


T.S. Elliot dijo, "El fin de nuestra exploración será llegar a donde empezamos y conocer el lugar por primera vez."
Cuando la gente se entera que soy de Kansas, siempre me preguntan "¡Ah!, ¿eres amigo de Dorothy? Y yo les digo siempre – Yo soy Dorothy.
Yo tuve la típica infancia desagradable en blanco y negro de los suburbios, una pesadilla freudiana de padres, amigos, bombas atómicas, asesinatos, y los temores solitarios de de ser diferente.
Me gustaba el rock and roll y mi perro Brusier. También bailar y vestir bien, y sobre todo, me gustaba dibujar y tocar la trompeta.
Pero tenía miedo de lo que me sucedería, porque era gay, y tuve que mentir para sobrevivir en un mundo donde ser homosexual era ilegal, y podías ser encerrado y electro-conmocionado. Tuve que mentir a todos todo el tiempo, intentando evadir cada día los insultos y puñetazos de adolecentes crueles en los campos de juego. Todo ello me enfermó. Mis padres me llevaron a un psiquiatra cuando estaba en la secundaria porque pensaban que podría ser un homosexual latente, pero no había nada latente. Nací gay, y siempre lo supe.
Inventé mi propia terapia de arte, como una respuesta al suicidio.
Por la noche leía la enciclopedia, y cualquier libro y revistas que pudiera encontrar, y luego soñaba de una vida en algún lugar sobre el arco iris.
Un día ocurrió, los años sesenta, los derechos civiles, la guerra de Vietnam, y cuando llegó el tornado corrí derecho hacia él, diciendo ¡Llévame lejos!
Y lo hizo, a San Francisco. Explotando en colores e ideas revolucionarias, aprendí a coser, un talento heredado de mi abuela, eché hacia un lado las batas y a puntadas hice pancartas de protesta. Mi artesanía fue siempre mi activismo, fue lo que me conectó con la comunidad. Cuando hice la bandera del arco iris en 1978, cambió mi vida.
Aquellas zapatillas rojas me han traído aquí, a la ciudad de Nueva York, donde hoy veo a tantos que están haciendo una diferencia para nuestros niños, para que puedan amar libremente. Verdaderamente, de un modo igual.
Ralph Waldo Emerson dijo: "No vaya adonde el camino conduzca, en su lugar, vaya adonde no hay camino, y deje una vereda." No hemos seguido un camino de ladrillos amarillos desgastados a un mundo gobernado por magos detrás de una cortina de conformidad, hemos construido uno nuevo pavimentado con valentía personal, respeto al individuo, y hemos hecho un puente hacia el futuro. Pero es un puente colgante suspendido ahora con el equilibrio de nuestras manos.
La fuerza de nuestro tejido es nuestra visibilidad. Jesús dijo, "Nadie enciende una lámpara y la pone en un lugar donde estará escondida, o bajo una vasija; en su lugar, la coloca en un estrado a fin de que los que vienen puedan ver la luz."
Destaparse es ser fiel a uno mismo. Cuando yo era un niño en la escuela dominical, cantábamos, "Esta pequeña luz mía; la voy a dejar que brille." Y creía que era amado por Dios - incluso cuando los que estaban a mí alrededor pensaban lo contrario. Mi vida entera fue una rebelión silenciosa contra un odio programado internamente hacia lo que yo era realmente. Todo ello sobre el amor, pero en algún lugar profundo de mi alma, yo sabía, aún siendo un niño en Kansas, que mi amor era tan bueno como los demás. Me pregunto, igualdad: es una cuestión de la diferencia. ¿Es el amor igual?
En la Biblia, Dios habla en primera persona Génesis 9:13, y dice: "He colocado mi arco en las nubes como señal de un pacto entre yo y la tierra." Somos parte de la vida desde el comienzo.
La democracia surgió del pensamiento de los hombres, que si son iguales en algún aspecto, son absolutamente iguales. Aristóteles dijo, "Y ahora que la prueba está aquí." Tendremos que demostrar las matemáticas en el día de la elección de noviembre.
En la larga historia del mundo, sólo unas pocas generaciones se les han concedido el papel de definir la libertad en su hora de máximo peligro. John F. Kennedy dijo: "No debemos eludir esta responsabilidad. Recíbela”.
Nuestros enemigos argüirán la religión y la perversión - debemos responderles con amor e igualdad. Ellos alegarán derechos especiales, pero son ellos los que los tienen. Tenemos que hacer más que ondear banderas y tener desfiles; debemos enlistarnos, ahora mismo, en todos los sentidos con todos los recursos de la mente y la acción. Está en juego la libertad y la democracia en sí. Hermanos y hermanas de costa a costa deben mancomunarse en contra de la enmienda para cambiar el rumbo del matrimonio en California, o nos ahogaremos en apatía.
El evangelio de acuerdo a Madonna, "Es mejor vivir un año como un tigre, que cien como una oveja”.
En 1978, cuando la Bandera del Arco Iris tomó forma, Harvey Milk hablaba y daba la cara a los mismos electores de California – confrontando a los mismos adversarios que enfrentamos hoy con el mensaje de la verdad y la igualdad. Esta batalla comenzó hace 30 años y no ha parado nunca. Nuestros enemigos han empaquetado su implacable campaña del miedo y violencia como una de valores aplicados estrictamente, con la moral de un falso maestro marchando en bloque cerrado al paso de una supremacía derechista. Nos ha apaleado, estado tras estado, con enmiendas tras enmiendas inconstitucionales, pero nunca renunciaremos.
Asegurar el derecho al matrimonio no termina la homofobia. Cuando el matrimonio entre diferentes razas fue legalizado, no terminó el racismo. Martin Luther King, Jr dijo: "No hay nada en el mundo más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda." Esas son las torres de los prejuicios a los que nos enfrentamos.
Tomo en cuenta las palabras del Presidente Dwight Eisenhower, "No hay nada malo con los Estados Unidos que la fe, el amor por la libertad, la inteligencia y la energía de sus ciudadanos no puedan curar."
También dijo: "No es el tamaño del perro en la lucha, sino el tamaño de la lucha en el perro."
¡Corre, Toto, corre! - a California y detén a la bruja malvada, y a la enmienda endiablada que restringe el matrimonio, antes de que se agote el tiempo.
Las cosas no ocurren. Se hacen que ocurran. Los esfuerzos y el coraje no son suficientes sin propósito y dirección. Nuestro objetivo es la victoria. La victoria a toda costa. La victoria, a pesar de todo el terror. La victoria no importa cuan largo y difícil el camino pueda ser. Porque sin victoria no hay supervivencia. Winston Churchill-nos advirtió – Si no somos capaces de enfrentarnos a ellos, entonces todo el mundo, incluidos los Estados Unidos, incluidos todos los que hemos conocido y cuidado, se hundirán en el abismo de una nueva edad oscura.”
Hoy, celebramos nuestra libertad, pero estamos conscientes que celebramos una lucha, una lucha en su momento de la verdad. Igualdad si o no.
El cambio no vendrá si esperamos alguna otra persona, o algún otro momento. Nosotros somos los que hemos estado esperando. Somos el cambio que buscamos. Para citar Barrack Obama: "Sí podemos." Sí podemos – ganar el voto popular en California – pero eso no va a ocurrir si somos una mayoría silenciosa.
Nuestro movimiento está construido sobre los hombros de las personas que defienden la libertad y la igualdad. En cada tiempo, en cada ciudad, en todos los países, los hombros de las personas que viven abiertamente, con sinceridad. Cada uno de nosotros es una gota de agua en una ola de cambio de los derechos humanos y la justicia. De hecho, somos un arco iris de esperanza, amor, y liberación que envuelve toda la Tierra.
Desde mi punto de vista, la Bandera del Arco Iris está sin terminar, como el movimiento que representa, un arco que empieza mucho antes de mí, su alcance mucho más amplio que el de todos nuestras experiencias juntas, alcanzando los rincones más lejanos del mundo con un mensaje de solidaridad y un faro de esperanza para aquellos que siguen nuestros pasos.
Al principio, la Bandera del Arco Iris era sobre la liberación, acerca de como romper libre de una existencia limitada por el miedo y la conformidad, el derecho a expresar la gama del amor y la sexualidad sin vergüenza o represalia, sino con la verdad, libremente, y en igualdad.
La Bandera del Arco Iris es una afirmación política, es un arte de acción. John Kennedy dijo: "El arte no es una forma de propaganda, es una forma de la verdad." Cuando la gente enarbola el pabellón del Arco Iris, lo pone como etiqueta en un parachoques, en una camiseta, o lo utiliza en cualquiera de sus infinitas variaciones, está diciendo algo. Están diciendo de frente, "Esto es lo que soy." Harvey Fierstein dijo: "Nunca seas intimidado al silencio, nunca te permitas a ti mismo ser una víctima. No aceptes que definan tu vida. Defínela tu mismo." Judy Garland dijo: "Siempre sé una versión única de ti misma, en lugar de una versión secundaria de otra persona." Luz blanca atraviesa un prisma y se separa en todos los colores del arco iris. Agarra tu color propio y sé precisamente eso.
La Bandera del Arco Iris es una visibilidad directa de lo que la gente gay está haciendo en todo el mundo. El arco iris es un conector, un canal, un pensamiento consciente, una acción valiente y audaz. Pertenece a todo el mundo, porque una verdadera bandera no puede ser concebida, es desgarrada del alma de la gente.
Emily Dickenson dijo, "Las banderas son una vista valiosa, pero nunca un observador verdadero fue por una permanentemente."
Desafío hoy a todos los que vean la Bandera del Arco Iris a que piensen que proviene de Dios y de la humanidad que ésta representa, que aprovechen el momento, hagan algo, digan algo, participen, luchen contra los opresores, expresen libertad siempre, se levanten, amen a todos, y únanse para llevar la antorcha.

Gilbert "Betsy Ross" Baker.
Junio 26 de 2008.

Traducido por Gladiolo
Clic el título de la entrada para visitar BAY TIMES de San Francisco.




GILBER BAKER, creador de la BANDERA DEL ARCO IRIS - Diciembre 30, 2008


26 de julio de 2008

Los Versos en mi Boca





LOS VERSOS EN MI BOCA


 Los versos en mi boca
guardan los nombres indelebles de la risa.
En secreto asoman por las comisuras
y se confunden entre ellos, adulterando la historia
de que sirvió para la ocasión de su descubrimiento.
Unos vinieron de fuera, prendidos a otros labios;
otros nacieron en el silencio de esos enormes ruidos,
atronadores presagios de un mundo por terminar.
Y todos brotaron y cayeron como el propio mundo,
con la indiferencia debida,
y con la leve y plácida sombra de la satisfacción.


© 2008, David Lago-Gonzáles
(Madrid, 25 de Julio de 2008)
El Penthouse de Heriberto


10 de julio de 2008

De Águilas Versus Serpientes



A propósito de este comentario de un escritor cubano, mi viaje a Bolivia, y un artículo de un periodista chileno sobre ese país.

“...A todo lo largo de estos comentarios he podido detectar una suerte de resentimiento de blogueros que se sienten relegados al segundo plano de una blogosfera que, gústele a quien le guste y pésele a quien le pese, está dominada -en términos de calidad- por gente que lleva años ejerciendo el oficio de escribir y, más importante, de pensar. Ese resentimiento es consecuencia del igualitarismo a ultranza que el castrismo ha intentado inculcarle a sus súbditos. Ya no se trata de que el majá se empine y deje crecer sus alas, sino que a fuerza de insultos y consignas pretenda que las águilas bajen, se tiendan en el piso, y serpenteen en una marcha de ofidios. Ese es un sueño tonto y peligroso”.
Cesar Reynel Aguilera, en uno de sus comentarios en la bitácora penúltimos días, donde se debatía la conversación de El Yoyo con Yoani Sánchez, y que fue videograbada por El Yoyo en la Habana a principios de junio de 2008.

Desde edad muy temprana tuve problemas por no aliarme con un bando u otro. No porque no fuera capaz de formarme un criterio sobre un asunto; o arrimarme al lado de quien, aparentemente, estaba más cerca de la verdad, o fuera más conveniente alinearme por su poder y salpicamiento de prebendas; o, simplemente, porque me gustara más como lucía y como actuaba. El problema era que siempre fuí un individualista con aspiraciones de observador imparcial. ¡Qué empeño el mío, sobre todo siendo cubano! Pero no me considero como un individualista a la manera de un egoísta pendenciero, sino como la Real Academia Española define al indiviualismo: tendencia a pensar y obrar con independencia de los demás, o sin sujetarse a normas generales; a creer en la autonomía y supremacía de los derechos del individuo frente a los de la sociedad y el Estado.
La analogía entre el poético retrato sicológico que encabeza esta entrada, y el artículo de Peña, el escritor chileno, me vino a la cabeza porque, por motivos personales, tuve la oportunidad de viajar recientemente a Bolivia. Un país hermoso e interesante por su complejidad geográfica, étnica, cultural, económica y política; y que nunca pensé llegaría realmente a visitar. Sólo estuve allí dos semanas, lo suficiente para observar, oir, y comprender, desde mi también perspectiva foránea, uno de los aspectos que el reportero chileno percibió acerca de los acontecimientos en progreso en ese país latinoamericano: las consecuencias funestas para cualquier sociedad, bregando por organizarse para subsistir y progresar, cuando el concepto dualista y exclusivista de Águilas versus Serpientes rige la mentalidad de quienes se autoconsideran mejor calificados para gobernar, pensar, escribir; en fin, controlar los asuntos del estado y de la cultura. Por supuesto, ignorando y despreciando a los demás por razones de raza, educación o estrato social, y considerarando las aspiraciones de reafirmación ajenas a ellos como pretensiosas, irrevelantes y de no uso. Con ello lo único que han logrado es un cúmulo de odios y resentimientos nada conducentes a un ambiente donde la razón, y el respeto mutuos, faciliten un diálogo civilizado entre los diferentes focos de poder en tensión. Todavía recuerdo, de mis tiempos de escuela, la obra del escritor, intelectual y activista político argentino Domingo Faustino Sarmiento, que formuló esta temática en su trabajo Civilización y Barbarie. Vida de Don Facundo Quiroga, desde la perspectiva de la realidad en la Argentina del siglo XIX.
Este tipo de actitud frente a la realidad no es fácil de sostener en cualquier sociedad, o en cualquier conglomerado social autodefinido como especial y exclusivo. Pero sobre todo, en una sociedad totalitaria o en un conglomerado social autodefinido como especial y exclusivo con aspiraciones intelectuales totalitarias, a pesar de sustentar lo contrario: la diversidad. Lo cual equivale para mí a lo mismo, en cierto modo, o como diría Miguel Cabrera Peña en su artículo publicado en cubaencuentro el 6 de junio de 2008: La misma chola con otra pollera.

En ese muy particular país sudamericano, las águilas bolivianas escojen olvidar que los principales responsables, de lo que está sucediendo en el país, son ellos mismos. Porque siendo poseedores, según ellos, de “mejores genes” y un “bagaje cultural superior”, por tanto debieron haber sabido de antemano como evitar los problemas presentes. Por desgracia, como en muchas otras dicotomías de Águilas versus Serpientes en nuestro continente, las primeras estaban tan henchidas de ese espíritu elitista, que no podían ver más allá de sus nidos en las alturas (Hum, déjà vu, eso me recuerda algo). Hasta que por esas ironías de la democracia… (¡Oh, ya recuerdo, ...o de una revolución como un cáncer galopante dirigida por oportunistas o soñadores trasnochados!), se les posa al lado del nido una colmilluda Serpiente Magna, con alas sacadas de no saben dónde. El águila aprendió algo de biología, y está segurísima de que el gene alado no es propio de quienes están acostumbrados a serpentear en marcha de ofidios.


Ese viaje a Bolivia dejó en mi mente muchos sentimentos e ideas encontradas. Fue como visitar a la Cuba del ayer, salvando distancias históricas, culturales y desarrollo económico, en medio de los estertores de su por siempre raquítica democracia. Visité la caliente y húmeda ciudad de Santa Cruz, en una de las regiones que son centros de oposición a Evo Morales, y que está sumida en tensiones políticas y sociales que nadie sabe adonde la van a llevar. Estuve brevemente en La Paz, una especie de versión subdesarrollada de San Francisco, por ciertas cualidades topográficas y climáticas similares a las de esa ciudad norteamericana. Recalco lo de similares porque aparte de la pobreza, la naturaleza y el paisaje urbano es mucho más intenso y agobiante en La Paz. La ciudad fue construída en la boca de un volcán extinguido, aunque cualquier metáfora relacionada a su situación política presente es pura coincidencia. Desde Killi Killi, un mirador en las alturas que la rodean, puede notarse que el casco principal de la ciudad fue construído en una gigantesca cazuela, que es la boca del volcán apagado. Hacia la izquierda, la lava, quien sabe por cuanto tiempo, abrió un paso hacia el llano que se ve lejos en la distancia. A 11,811 pies sobre el nivel del mar, La Paz es la capital de estado más alta del mundo. Como ha crecido también hacia abajo, en dirección a la llanura, presenta otra peculiaridad: tiene diferentes climas según su ubicación relativa a la llanura o a las montañas.
El punto culminate de mi viaje fue visitar el Lago Titicaca. Una maravilla natural solo comparable en magnificencia al Gran Cañon del Colorado, ¡pero repleto de agua hasta los bordes! Allí solo pude estar un día, pues a 12,500 pies de altura sobre el nivel del mar, después de un rato mi cabeza la sentía como el globo del primer aeronauta mexicano Don Joaquín de la Cantolla. En toda esa región del altiplano, y en la cercana cordillera de los Andes, el indígena reina integrado perfectamente al entorno. El paisaje, al menos en esa zona cercana al lago, es una de una belleza simple, casi desnuda, con tonalidades de ocres, carmelitas oscuros, verde muzgo, y grises plateados al llover que quitan literalmente el aliento no solo por lo hermoso, sino también por la menor presión atmosférica y la escasez de oxígeno a causa de la altura en el lugar. 
La vuelta desde la villa de Copacabana, asentada a orillas del Titicaca, lo hice esta vez en un autobús repleto de indígenas aymarás rumbo a sus actividades habituales de trabajo, negocios o asuntos de familia. La mañana estaba lluviosa, y el paisaje era de una gran belleza sombría, con una luminosidad plateada que mi cámara barata le fue imposible captar realmente desde la ventanilla del vehículo en marcha. Ubicado en la zona densamente poblada y demográficamente "serpentina" de El Alto, que bordea la alta meseta y se asoma hacia la ciudad de La Paz como sitiador vigilante que está a cargo, el aeropueto adonde me dirigía para regresar a Santa Cruz estaba atendido y controlado mayormente por bolivianos de ascendencia indígena. En espera del llamado para abordar mi avión de vuelta al llano, me dediqué a observar cuidadosamente mis alrededores mientras leía un periódico local. A solo unos pasos frente a mí, y esperando el mismo avión, cuatro majestuosas águilas, enfundadas en elegantes trajes de sastrería perfecta y con finas bufandas de baby alpaca alrededor del cuello, conversaban con voces engoladas, y moviéndose majestuosamente con estudio, mientras ojeaban ocasionalmente con displicencia a los ofidios serpenteando a sus pies. El cuarteto enviaba señales evidentes de ser políticos tradicionales, lo cual pude comprobar más tarde. Como diría una conocida, famosa por sus dicharachos burdos pero certeros: “Amarillos, y con semillas en el c..., marañones”.
Las noticias, en la primera plana del periódico que leía, tampoco pintaban un retrato halagüeño para el otro bando en la dicotomía.


¡ADVERTENCIA! LAS IMÁGENES SON SALVAJEMENTE GRÁFICAS.

En teoría, con el poder del gobierno ahora en sus manos, pero incapacitados de llevar a cabo reformas profundas y beneficiosas para ellos a causa de la fuerte resistencia de la oposición, el odio y el resentimiento se manifestaban en formas barbáricas: grupos de ponchos rojos, seguidores manipulados de Evo González, masacraban perros indefensos en advertencia a sus enemigos.

El autor de la cita encabezando este artículo puede argumentar que el paralelo establecido, entre ella y la situación existente en Bolivia, es una tontería sacada del contexto que originó su comentario en primer lugar. En cierto modo, eso es cierto. Sin embargo, yo argumentaría que la filosofía elitista detrás de ese criterio, de la dicotomía Águilas versus Serpientes, es la misma que ha creado, o acentuado, barreras infranqueables de comunicación y colaboración fructíferas en los diferentes conglomerados humanos a través de la historia. En el caso particular de Cuba, el elitismo se ha manifestado en diversas épocas, y en diversas modos, del desarrollo de nuestra identidad nacional. Siempre con resultados demoledores para la economía, el gobierno, la civilidad, la cultura; pero sobre todo, la población del país. Es ese sueño de elitismo el que es realmente tonto y peligroso.

Espero que esta tesis no sea tomada como un ataque personal por el señor Cesar Reynel Aguilera.



Vea Mapa Más Grande