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6 de agosto de 2024

ALEGORÍA A LA INVOLUCIÓN CUBANA






La pintura de un pastel de arroz 
no satisface el hambre.

Todo igual; todo distinto.

Cuando los Muchos 
se reducen a Uno,

¿a qué es el 
Uno reducido?





 Tomado del libro de meditaciones
JARDÍN ZEN









28 de julio de 2024

AUTORRETRATO

ALEGORÍA IRRELEVANTE # 1


UN ÁRBOL VIEJO DE PELO BLANCO... ¡PERO ERECTO!


Durante años he caminado periódicamente por los alrededores del vecindario. Amante de la naturaleza, yo siempre había admirado este pino centenario, de conos gigantes, que resaltaba sobre los demás. Una larga sequía, periódicas en la región a través de milenios, aniquiló el árbol en esta ocasión. Sin embargo, el estado lamentable del pino mantuvo su belleza y majestuosidad innata. 
Recientemente, percatado de su estado, me identifiqué con él por alguna asociación ambigua de mi subconsciente.

 

"¡La vejez tiene su belleza!"

 

Compasionada, un familiar comentó a una

 anciana malhumorada y

quejosa por dolencias... 

🖕
 ...fue la tosca respuesta










9 de julio de 2024

PAISAJE CUBANO SIN CAMPANAS... ¡PERO CON PUERCO ASADO...SI!




"Nací en Cuba, estudié en la Escuela Vocacional de Arte,
y en la Escuela Nacional de Arte de Pinar del Río.
Ahora vivo en México con mi nueva familia"
Juan Miguel Rodríguez Díaz





"PAISAJE CUBANO CON NUBES ENAMORADAS Y GIRASOLES"
Juan Miguel Rodríguez Díaz










"PAISAJE CUBANO CON NUBES ENAMORADAS Y GALLOS PELEANDO"
Juan Miguel Rodríguez Díaz










"PAISAJE CUBANO CON NUBES ENAMORADAS Y FLAMBOYANES"
Juan Miguel Rodríguez Díaz










"PAISAJE CUBANO CON PUERCO ASADO PA'L GUATEQUE"

Juan Miguel Rodríguez Díaz










"PALMAS Y ÁRBOLES"
Juan Miguel Rodríguez Díaz










"BALSEROS"
Juan Miguel Rodríguez Díaz



NOTA: AGREGUÉ RECIENTEMENTE LAS TRES PINTURAS 
MENCIONADAS AL INICIO DE ESTE ARTÍCULO 

Años atrás, visitando una galería jamaiquina de arte en el internet, encontré de chiripa cuatro obras con temática campesina del pintor pinareño Juan Miguel Rodríguez Díaz. Desafortunadamente, una de las pinturas ya había sido vendida. Cada una de ellas medía trece y medio por diez y medio pulgadas. Todas estas obras semejaban ventanas abiertas al ambiente rústico campesino, con un colorido ambiental diurno ajeno a mi formación urbana… aunque esto último no lo fue así del todo. A través del tiempo, en realidad, obtuve frecuentes impresiones muy vívidas de la campiña. En los períodos de receso escolar, iba de visita al Jíbaro, lugar donde mi abuelo materno vivió por muchos años. Allí, él trabajaba de capataz en los campos de caña, así como de contable para la compañía que lo empleaba.


Como enuncia su nombre, al igual que otros asentamientos agrestes de los alrededores, Jíbaro era un batey escasamente poblado y lleno de pobreza, incluyendo también para la familia de mi abuelo. Estaba ubicado relativamente cerca del ahora desaparecido central azucarero de San Ramón, en la actual provincia Granma de la región oriental cubana. En la lejanía, desde este idílico lugar (idílico entre paréntesis) podía distinguirse estribaciones de la Sierra Maestra, e incluso el Pico Turquino. Me fastidió la ausencia de una de estas ventanas coloridas de Juan Miguel, en las cuales predominaban los tonos amarillos del sol matutino. Esto motivó que comprara de inmediato las pinturas restantes. ¿Por qué ese interés tan acentuado en ellas? Pues, aparte de ser hermosas, porque reflejaban esenciales experiencias ricamente modestas, y valga la incongruencia, obtenidas durante mis años de educación primaria. Esas influencias fueron posteriormente determinantes en la conformación de mi carácter.


Muchos años después, en otro contexto y nuevamente de chiripa, encontré recientemente otras tres pinturas de Juan Miguel Rodríguez Díaz. En esta ocasión mostrando, en un ambiente nocturnal y azulado, la riqueza geográfica y demográfica pinareña. Pinar del Río es una bella y productiva región agrícola, bien en el otro extremo de la isla. Tiene una historia prehistórica catastrófica, cuyo conocimiento es escasamente conocida por la mayoría de la población cubana. Esta catástrofe no fue infligida directamente sobre su territorio, se debió a la caída de un asteroide frente a la península de Yucatán, en México. Si, el mismo asteroide que aniquiló, a nivel mundial, los dinosaurios, inmensas áreas de vegetación y muchas otras especies del reino animal. Científicos han estimado que el meteorito creó un cráter cuyo diámetro fue alrededor de 180 kilómetros. También afirmaron que el impacto contribuyó al origen de los actuales cenotes yucatecos. Millones de toneladas de tierra y rocas fueron impulsadas hacia la atmósfera a inmensas altitudes. Al caer expansivamente, contribuyeron a la creación de los mogotes típicos del territorio pinareño, y también a la fecundidad de sus terrenos.

 

¡Juan Miguel, gracias por tu magnífico aporte social y pictórico!


El título de este artículo conecta dos obras artísticas referidas esencialmente al paisaje cubano.

 

SOFISTICADA, en forma y contenido: 

Un DVD japonés de 1986 titulado PAISAJE CUBANO CON CAMPANAS, cuyo contenido abarca creaciones musicales de Leo Brouwer y otros autores cubanos, interpretadas por el aclamado guitarrista japonés Yasuji Ohagi.


SIMPLE en contenido y experta en forma: 

Estas creaciones pictóricas de Juan Miguel Rodríguez Díaz reflejan, en formas artísticas expertas, una  realidad social simple solo en apariencia.







26 de noviembre de 2023

CUANDO TU LUCHA TIENE UN PROPÓSITO...


“Cuando tu lucha tiene un propósito - para liberarte de algo, para interferir en nombre de un inocente - eso tiene la esperanza de una finalidad. Cuando la lucha se trata sobre deshacer - cuando se trata de tu nombre, de los lugares a los que está anclada tu sangre, del apego tuyo a algún hito o evento - no hay nada más que odio. Y la larga, lenta progresión de personas que se alimentan de ello. Las cuales han sido alimentadas, meticulosamente, por aquellos venidos antes de ellos. 
Entonces la lucha es interminable, y viene en oleadas y oleadas… pero siempre conserva su capacidad de sorprender a quienes disienten sobre ella.”
 
"The Tiger’s Wife"
                                una novela de Téa Obreht




6 de noviembre de 2023

EN EL ORIENTE MEDIO, COMO EN LA TRAGEDIA GRIEGA, LA JUSTICIA DEBE PREVALECER SOBRE EL ABSOLUTISMO MORAL



Cuando las soluciones políticas pierden frente a la venganza, en palabras de Esquilo
¿Dónde terminará?”


Kenan Malik, columnista
The Observer - Periódico británico, fundado en Diciembre 4 de 1791

Ver cómo se desarrolla la tragedia en Israel y Palestina a veces ha parecido como leer la Orestíada al revés. La Orestíada, una trilogía de obras de Esquilo escrita en el siglo V AC, narra la transformación de la antigua Grecia de una sociedad arraigada en la sangre y la venganza a una sociedad moldeada por la justicia.

La Orestíada comienza con el regreso a casa de Agamenón, el líder de los triunfantes griegos, tras la guerra de Troya. 
Agamenón es brutalmente asesinado por su esposa, Clitemnestra, en furiosa venganza por haber sacrificado ritualmente a su hija Ifigenia en vísperas del conflicto para aplacar a los dioses.

Para vengar a su padre, el hijo de Agamenón, Orestes, mata a Clitemnestra. Perseguido por las Furias, antiguas deidades cuyo papel es vengar los pecados mayores, Orestes busca refugio en Atenas. La diosa de la sabiduría, Atenea, convoca un jurado para juzgar a Orestes. Con el jurado dividido, Atenea vota a favor de la absolución y, al hacerlo, abre las posibilidades de un mundo más allá del gobernado por las Furias.

La Orestíada es una obra compleja que aborda cuestiones que van desde el patriarcado hasta la democracia. La condición humana, para Esquilo, era trágica: Agamenón, Clitemnestra y Orestes se enfrentan a decisiones imposibles.
Sugiere Esquilo: parte del proceso mediante el cual los humanos se civilizan, y aprenden a vivir con la tragedia de su condición, consiste en forjar la distinción entre venganza y justicia. La justicia nos lleva a la esfera de la política, y permite la posibilidad de un cambio razonado y una redención.

La ironía hoy es que la relación entre Israel y los palestinos parece moverse en la dirección opuesta, hacia un mundo definido más por las Furias en vez de por Atenea. Un mundo en el cual la erosión de las soluciones políticas al conflicto ha llevado a que la búsqueda de venganza domine la búsqueda de justicia.

Esto es más claramente visible en el salvajismo de Hamás. La organización no es, como la ven algunos en la izquierda, una expresión de la resistencia palestina sino de la degeneración de esa resistencia, de “la esperanza perdida de que las estrategias morales puedan tener éxito”, en palabras del escritor estadounidense Peter Beinart.

Bajo el gobierno de Hamás, los opositores son brutalmente despachados, se niegan los derechos de las mujeres, y los homosexuales son torturados y asesinados. Incluso teniendo en cuenta el impacto del bloqueo israelí, los gobernantes de Gaza han hecho poco para mejorar las vidas de los habitantes de Gaza. La imaginación de Hamás se sustenta menos en una visión de la libertad palestina que en el odio a Israel y a los judíos.

Quienes celebran las acciones de Hamas como “resistencia”, e imaginan que masacrar a civiles israelíes parece ser una “descolonización”, tienen una visión miserable de los derechos de los palestinos. También es una perspectiva que, al disminuir el valor de las vidas israelíes, sólo fomenta el crecimiento del antisemitismo.

La deshumanización del “otro”, y el deseo de venganza por encima de la justicia, no son simplemente una característica de la política de Hamás. También está entretejido en las perspectivas israelíes desde esferas en lo más alto.

La “nación entera” de Palestina, afirmó el presidente de Israel, Isaac Herzog, “es responsable” de los crímenes de Hamás. El ministro de Patrimonio de Israel, Amichai Eliyahu, ha escrito sobre Gaza, citando con aprobación a un soldado: “Hagan volar y aplanar todo. Simplemente un deleite para la vista.” Galit Distal Atbaryan, parlamentario del Likud y, hasta hace dos semanas, ministro de diplomacia pública de Israel, exigió el “borrado de Gaza”, y agregó: “Aquí se necesitan unas FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] vengativas y crueles. Cualquier cosa menos que eso es inmoral”.

Éste es el lenguaje de las Furias, no el de Atenea, y está respaldado por un inmenso equipamiento militar. También es el idioma de muchos partidarios occidentales de Israel. El congresista estadounidense Brian Mast, hablando durante un debate sobre su intento de frenar la ayuda humanitaria a Gaza, descartó la idea de "civiles palestinos inocentes", afirmando: "No creo que usáramos tan a la ligera el término civiles nazis inocentes".

No sólo ha cambiado la retórica israelí, sino también la estrategia militar. A partir de las campañas de bombardeos en el Líbano en la década de 1990, como observan Wendy Pearlman y Boaz Atzili en su libro Triadic Coercion, los líderes israelíes llegaron a considerar que la acción militar poseía una “utilidad inherente más que instrumental”, justificando el uso de “fuerza bruta e indiscriminada” por motivos “tanto morales como estratégicos”. Esto es lo que enfrentan ahora los habitantes de Gaza.

Israel no ha buscado encontrar soluciones políticas al conflicto palestino sino contenerlo y gestionarlo. Ha ayudado cínicamente a nutrir a Hamás, y Benjamín Netanyahu en particular lo ha apuntalado como un obstáculo para una Palestina independiente. “Para impedir la opción de dos Estados”, ha observado el general israelí convertido en investigador académico Gershon Hacohen, “está convirtiendo a Hamás en su socio más cercano. Abiertamente Hamás es un enemigo. Encubiertamente, es un aliado”. Israel está causando devastación en Gaza en busca de un monstruo que ayudó a engendrar.