Por María McCool
BBC Noticias de Escocia
Los hombres homosexuales y bisexuales que sufren abusos por parte de parejas románticas son el tema de un informe de investigación que se presenta al gobierno escocés |
Los hombres homosexuales y bisexuales están siendo abusados por parejas románticas, pero enfrentan múltiples barreras para recibir apoyo, según estudios recientes.
Una investigación de la Universidad de Glasgow Caledonian encontró que uno de cada cuatro hombres experimentó violencia en las relaciones entre personas del mismo sexo.
Esta entidad escuchó a víctimas que compartieron relatos de abuso, a veces desgarradores, incluida la violencia física, la violación y el abuso psicológico por parte de parejas tanto ocasionales como de largo plazo.
Académicos han pedido más conciencia sobre el tema, y mejoras en los servicios de apoyo para ayudar a prevenir que otras generaciones de hombres enfrenten los mismos problemas en el futuro.
El Dr. Edgar Rodríguez-Dorans es consejero, y da conferencias sobre consejería y psicoterapia, en la Universidad de Edimburgo.
Originario de México, vive en Escocia desde 2013 y ha tratado con una serie de clientes homosexuales y bisexuales que han sufrido una amplia gama de experiencias traumáticas en sus relaciones.
Él afirma que un factor común, entre quienes han experimentado abuso sexual, es que ambos (la víctima y el abusador) entiendan el consentimiento.
Dr. Edgar Rodríguez-Dorans |
Otro le contó una experiencia en una fiesta donde había drogas, donde algunas personas las usaban para vigorar el sexo.
"Las drogas eran potentes, por lo que no pudo estar completamente consciente", comentó el Dr. Rodríguez-Dorans. “No quería seguir en la fiesta”. Después de negarse a tener relaciones sexuales con los presentes, el hombre fue violado.
Como su cliente era un inmigrante, no creía que la policía le creyera si denunciaba el incidente. Y también agregó: "Se ha dado cuenta que es algo que forma parte de su vida doméstica", piensa él. "Sus compañeros lo tomaron como si fuese una especie de depravación menor, pero divertida".
Parte del problema, según el consejero, es que la vida de los hombres homosexuales ha sido "hipersexualizada". Ellos se relacionan frecuentemente entre sí a través de actividades sexuales. Comentó además: "Sentirse apoderado por la sexualidad está bien. Pero esa actitud puede crear también una dinámica en la que no estén seguros si estas relaciones sexuales las están teniendo siempre cuando quieren".
''Estaba aterrorizado de salir de su casa''
Otro hombre le dijo que denunció a su violento exnovio a la policía, pero le dijeron que "no había pruebas suficientes para sugerir que estaba en peligro". El abusador inicialmente se negó a mudarse del departamento. Le enviaba mensajes amenazantes, que él mostró a los oficiales. Se paraba repetidamente frente al apartamento de la víctima, lo que el Dr. Rodríguez-Dorans describió como "intimidación abierta". "Trabajábamos en su agorafobia", comentó. "El amenazado no podía salir por la noche, estaba aterrorizado. Permanecía en la seguridad de su hogar, y también estaba lidiando regularmente con ataques de pánico". "Seguimos trabajando en esto todavía, y han pasado años desde que el cliente dejó la relación. Eso es muy importante, la relación pudo haber terminado hace años, pero los efectos continúan".
En cuanto al acceso a servicios de apoyo, el Dr. Rodríguez-Dorans dijo que las barreras eran complejas. Muchos de ellos están dirigidos a las mujeres, lo cual contribuye a la narrativa de que son más propensas a ser víctimas de abuso. Mientras tanto, las organizaciones y los servicios de salud mental para personas LGBT+ también están sobrecargados. Pero quizás de manera más generalizada, muchos de los casos se ven afectados por conceptos erróneos sobre masculinidad. "Los hombres no se ven a sí mismos como objetos de abuso". "Las personas que han sido víctimas de abuso sexual pueden tardar hasta 20 años en buscar ayuda". Sobre los que perpetran abuso, agregó: "Muchos están lidiando con homofobia internalizada, vergüenza, aislamiento de sus familias y analfabetismo emocional. Lo cual está muy extendido entre los hombres, independientemente de su sexualidad". "Ejercer poder contra su pareja podría ponerlos en una posición en la que se sientan que afirman su masculinidad”.
Otro hombre le dijo que denunció a su violento exnovio a la policía, pero le dijeron que "no había pruebas suficientes para sugerir que estaba en peligro". El abusador inicialmente se negó a mudarse del departamento. Le enviaba mensajes amenazantes, que él mostró a los oficiales. Se paraba repetidamente frente al apartamento de la víctima, lo que el Dr. Rodríguez-Dorans describió como "intimidación abierta". "Trabajábamos en su agorafobia", comentó. "El amenazado no podía salir por la noche, estaba aterrorizado. Permanecía en la seguridad de su hogar, y también estaba lidiando regularmente con ataques de pánico". "Seguimos trabajando en esto todavía, y han pasado años desde que el cliente dejó la relación. Eso es muy importante, la relación pudo haber terminado hace años, pero los efectos continúan".
En cuanto al acceso a servicios de apoyo, el Dr. Rodríguez-Dorans dijo que las barreras eran complejas. Muchos de ellos están dirigidos a las mujeres, lo cual contribuye a la narrativa de que son más propensas a ser víctimas de abuso. Mientras tanto, las organizaciones y los servicios de salud mental para personas LGBT+ también están sobrecargados. Pero quizás de manera más generalizada, muchos de los casos se ven afectados por conceptos erróneos sobre masculinidad. "Los hombres no se ven a sí mismos como objetos de abuso". "Las personas que han sido víctimas de abuso sexual pueden tardar hasta 20 años en buscar ayuda". Sobre los que perpetran abuso, agregó: "Muchos están lidiando con homofobia internalizada, vergüenza, aislamiento de sus familias y analfabetismo emocional. Lo cual está muy extendido entre los hombres, independientemente de su sexualidad". "Ejercer poder contra su pareja podría ponerlos en una posición en la que se sientan que afirman su masculinidad”.
El profesor Jamie Frankis (izquierda) y el Dr. Steven Maxwell (derecha) presentarán sus hallazgos sobre el abuso en las relaciones LGBT al gobierno escocés. |
Experiencias similares de abuso entre hombres homosexuales y bisexuales se han demostrado en dos investigaciones de la Universidad Caledonian de Glasgow, que se presentarán al grupo LGBTI+ del gobierno escocés a finales de este mes.
La primera, publicada en 2020, fue una encuesta en todo el Reino Unido que encontró que uno de cada cuatro hombres homosexuales o bisexuales experimentó violencia de pareja íntima (VPI).
El segundo estudio, publicado el año pasado, entrevistó a 10 hombres de entre 26 y 47 años en Escocia sobre sus experiencias de abuso doméstico.
Éste destacó que la "ausencia de una narrativa de violación" para los hombres en relaciones del mismo sexo dificultaba que algunos reconocieran cuándo habían sido agredidos sexualmente. También destaca que a "los hombres con cuerpos grandes y musculosos les preocupaba que aparentar ser 'aceptablemente' masculinos pudiera hacer que otros dudaran de que ellos fueran víctimas de VPI".
Cambio a nivel nacional
Los principales académicos, el profesor Jamie Frankis y el Dr. Steven Maxwell, han calificado el problema como un "problema urgente de salud pública". El Dr. Maxwell dijo: "La VPI (Violencia de Pareja Íntima) experimentada por hombres gay y bisexuales, así como personas LGBTQ+ en general, es un problema que muchos desconocen. Nuestra investigación encontró que la VPI tiene un impacto perjudicial en la salud, tanto a corto como a largo plazo. Puede causar problemas de salud mental, incluyendo ansiedad, TEP (Trastorno de Estrés Postraumático), depresión y tendencias suicidas. "Esperamos que esta investigación ayude a cerrar la brecha de conocimiento, aumente la conciencia pública y conduzca a un cambio de política a nivel nacional".
La primera, publicada en 2020, fue una encuesta en todo el Reino Unido que encontró que uno de cada cuatro hombres homosexuales o bisexuales experimentó violencia de pareja íntima (VPI).
El segundo estudio, publicado el año pasado, entrevistó a 10 hombres de entre 26 y 47 años en Escocia sobre sus experiencias de abuso doméstico.
Éste destacó que la "ausencia de una narrativa de violación" para los hombres en relaciones del mismo sexo dificultaba que algunos reconocieran cuándo habían sido agredidos sexualmente. También destaca que a "los hombres con cuerpos grandes y musculosos les preocupaba que aparentar ser 'aceptablemente' masculinos pudiera hacer que otros dudaran de que ellos fueran víctimas de VPI".
Cambio a nivel nacional
Los principales académicos, el profesor Jamie Frankis y el Dr. Steven Maxwell, han calificado el problema como un "problema urgente de salud pública". El Dr. Maxwell dijo: "La VPI (Violencia de Pareja Íntima) experimentada por hombres gay y bisexuales, así como personas LGBTQ+ en general, es un problema que muchos desconocen. Nuestra investigación encontró que la VPI tiene un impacto perjudicial en la salud, tanto a corto como a largo plazo. Puede causar problemas de salud mental, incluyendo ansiedad, TEP (Trastorno de Estrés Postraumático), depresión y tendencias suicidas. "Esperamos que esta investigación ayude a cerrar la brecha de conocimiento, aumente la conciencia pública y conduzca a un cambio de política a nivel nacional".
El Dr. Rodríguez-Dorans agregó que se necesitaba más capacitación para ayudar a los agentes de policía a reconocer signos de abuso doméstico en relaciones entre personas del mismo sexo. "Si no abordamos estos problemas, no habrá cambios". "Generación tras generación terminaremos siguiendo el mismo camino".
Sam Faulds, Superintendente Jefa de Detectives de la Policía de Escocia, afirmó que abordar el abuso doméstico sigue siendo una "prioridad significativa". Y enfatizó que la institución responde a todos los informes, agregando:
Sam Faulds, Superintendente Jefa de Detectives de la Policía de Escocia, afirmó que abordar el abuso doméstico sigue siendo una "prioridad significativa". Y enfatizó que la institución responde a todos los informes, agregando:
"Si bien reconocemos el impacto desproporcionado en las mujeres y las niñas, la definición de abuso doméstico no es específica de género. Es un crimen despreciable y debilitante que afecta a todas nuestras comunidades, y no tiene respeto por la capacidad, edad, etnia, género, raza, religión u orientación sexual".
Traducido del inglés al español por OLIVERIO FUNES LEAL